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25 de marzo de 2011

Mamma mia!

Hace algún tiempo, mi hermana y yo fuimos entrevistadas vía email sobre nuestro viaje a Europa y los conciertos a los que fuimos estando allá para una publicación.  Luego, algún editor de esa publicación (cuyo nombre no se revelará para contribuir al misterio) tomó frases aleatorias de dicha entrevista, las combinó con algunas fotos de los eventos y nunca nadie volvió a hablar al respecto, porque así de penoso fue.

Habiendo pasado ya el tiempo necesario para que se nos pase la vergüenza, he aquí un pequeño acto de contrición, en la forma de un verdadero recuento de lo que fue visitar Roma.


La cosa con Roma es que es una ciudad que tiene literalmente milenios de antigüedad, y sigue siendo la misma.  Según lo que un guía nos dijo, partes de la actual Roma están prácticamente 8 m por encima de la antigua Roma, porque en más de una ocasión se decidió que era más fácil construir sobre los escombros de lo que había, en vez de quitarlos para construir.  A lo que voy es que en Roma si tiras una piedrita al azar seguro cae en un lugar histórico, y es verdaderamente tanto lo que hay que es ridículo pensar que con una de esas guías visuales será suficiente.


La bóveda falsa de la iglesia de San Ignacio, pintada por Andrea Pozzo.



Uno de los descubrimientos más valiosos que hicimos estando en Europa fueron los Free Walking Tours, en los cuales un guía te lleva por diferentes partes de la ciudad, mostrándote detalles y contándote historias de los que bien podrías pasar de largo en el camino a las zonas más turísticas.  En Roma, el (muy recomendable) FWT New Rome Free Tour comienza en la Piazza di Spagna, todos los días a las 5:30pm, e (incluye entre muchas otras cosas) visitas a la increíble iglesia de San Ignacio, al Panteón, al acueducto romano (el único que queda), evidentemente a la Fontana di Trevi, la columna de Marco Aurelio, la iglesia de San Andrés... Bueno, sobra decir que vale la pena.  El tour, por si no fuera obvio, es gratuito, excepto por las propinas (totalmente voluntarias) que los guías hacen una gran labor por ganarse.


Ahora, ¿has oído decir que Roma está en ruinas? Pues... más o menos. Honestamente, las partes más históricas de la ciudad, incluyendo el Coliseo y sus alrededores, podrían pasar por montones de rocas, es decir, claro que impresionan y todo, pero al igual que las pirámides mayas, es el contexto de su mejor momento el que verdaderamente les permite cobrar vida y relevancia a nuestros ojos cuando las exploramos.   En otras palabras, por favor nunca visites el Coliseo, y mucho menos los foros romanos, sin guía.

    
     
 
 
   


Por otro lado, la comida.

No les voy a mentir: desde que se confirmó que estaría en Roma unos días, y hasta el día que me pusieron un plato enfrente estuve esperando CON SINGULAR EMOCIÓN el instante mágico en el cual mis papilas gustativas tuvieran el placer de saberse en Italia.  La realidad es que, como muchas cosas, hay que saber dónde tener ese placer.

La primera noche fuimos a Luzzi, a un par de cuadras del Coliseo (y de la vía Merulana, donde estaba nuestra posada).  Espero que las fotos hablen por sí mismas.






La pizza italiana es, como todos han de imaginarse, totalmente diferente a lo que nosotros conocemos como pizza.  Es muy delgada, normalmente pequeña y MUY sabrosa; es de hecho tan delgada que parece difícil poder comerla con la mano.   Los ingredientes son totalmente frescos, y van desde queso de cabra hasta prosciutto o huevo duro.  Nada de pepperoni ni jamón tal cual.  El estar hechas al horno les cambia el sabor.  Honestamente, no sé si en algún lugar he probado una pizza que se le aproxime, como para poder dar una idea.


   


Por otro lado, también fuimos al ristorante La Rotonda, cerca de la Piazza de la Rotonda (dígase, el hermosísimo Panteón).  En una escala del 1 al 10, le doy un -14.  Jamás en mi vida probé comida tan mala.  La pasta, insípida y fría; el pan, como de hace tres días; el "filete de res" en salsa de champiñones era más bien jamón de res con "gravy" de lata; la ensalada no tenía aderezo; el tiramisú estaba verdoso; el servicio, abismal... Para colmo, al final de la noche la mesera nos armó un ESCÁNDALO cuando le pedimos que nos dividiera la cuenta en dos tarjetas de crédito.  Una experiencia surreal.

NOT.

   



Por otro lado, lo que sí es una delicia sin igual es el gelato.  No puedo decir cuántos habremos consumido, no sólo porque no me acuerdo, sino porque si me acordara posiblemente me daría vergüenza.   Queda claro que, con sólo cinco días, no había tiempo de causarnos tanto daño los unos a la otra (porque me cae que mi obesidad sería su beneficio estabilidad económica vitalicia y nada más), pero de las gelaterías que visité, la que indiscutiblemente queda en primer lugar es la de la Santa Signora (que no sabe que su gelateria se llama así; en realidad no sabemos cómo se llama).  Está cerca del Panteón también, justo al lado de un Despar, lo que me hace pensar (según Google Maps), que está sobre la via Giustiniani que lleva hasta la Rotonda.  En todo caso, aquí hay una foto para que no se pierdan, porque honestamente, PEINAMOS la zona con tal de regresar.

El templo de la Santa Signora del Gelato.
El segundo lugar se lo lleva la primera gelateria del lado izquierdo al entrar a la Isola Tiberina.  No se pierdan. Acepto recomendaciones y reseñas de otros lugares para cuando regrese (pronto, jaja).

En fin, Roma. Evidentemente no puedo cubrir todo lo fantástica que es la ciudad, porque sobre ella se ha escrito más de un libro; por otro lado, ningún libro puede describirte lo que tú sentirás una vez que camines en sus banquetas angostas, cruces sus calles entre enjambres de elegantes ejecutivos en motos, y viajes en el tiempo cada vez que entres a una iglesia.   No es sólo que los antiguos edificios romanos estén en ruinas (lo están), sino que la ciudad en sí no parece estar en las mejores condiciones; hasta las zonas más turísticas están bastante descuidadas, pero las iglesias...  Al menos yo nunca había visto nada igual.

San Giovanni in Laterano = San Juan de Letrán





Pero todo lo volvería a ver con guía.

14 de octubre de 2008

La crítica ha hablado.

Cute!
Photo originally uploaded by A/T.
"Verte con el velo negro eso, con ese tono de misticismo y evocando a Olivia de Havilland actuando de la virgen María en la versión de Gianfranco Zefirelli: toda una experiencia religiosa y estetica."
- Sopa de Pato.

2 de agosto de 2008

Odio a Banamex

Pero soy gente civilizada, así que les escribí la siguiente carta:

Estoy muy insatisfecha con la calidad del servicio que estoy recibiendo de Banamex. De los últimos meses (a partir de mayo) para acá, no me he llevado más que una decepción tras otra del que yo pensaba era verdaderamente el banco más fuerte de México.

Fui comprensiva cuando le pusieron candados de seguridad a mi Travel Pass, primero por comprar mis boletos de avión, y después por utilizar mi tarjeta en el extranjero, porque a fin de cuentas, es por mi seguridad. El problema es que la segunda vez estuve varios días varada sin poder usarla, primero porque los teléfonos de ayuda que vienen impresos en la parte posterior no funcionaban (el número no existía, me dijo la operadora en Panamá), y luego porque, una vez habiendo conseguido los números correctos, estuve parada bajo la lluvia durante casi una hora, hablando con una operadora de MasterCard en EE.UU., que me transfirió la llamada para Banamex al menos 6 veces, de las cuales las 6 un operador en México me tuvo en espera para luego colgarme.

Y cierto es que tal vez no es culpa de Banamex que en casi ningún lugar de Guatemala fuera de la capital se acepte MasterCard (ni siquiera en los cajeros automáticos de los bancos Uno y Cuscatlán, ambos propiedad de Citibank), pero vaya que fue inconveniente.

Ahora me encuentro con que, habiendo viajado a EE.UU., voy a pagar $160 en comisiones por haber hecho retiros en cajeros automáticos Citibank. Lo mismo que habría pagado por utilizar el cajero automático de cualquier otro banco en EE.UU. para retirar dinero de mi cuenta de Banamex-Citibank. Más de lo que habría pagado si hubiera hecho el retiro de mi cuenta en Banorte (porque Banorte me da un mejor tipo de cambio), y muchísimo más de lo que habría pagado (nada) si tuviera una cuenta en Scotiabank o en HSBC, y hubiera hecho el retiro en el Bank of America, o en cualquiera de los miles de HSBCs que hay en Nueva York. Estoy pagando $160 por utilizar mi propio banco, lo cual se me hace honestamente un abuso, y me hace pensar que estoy con el banco equivocado.

Pensé en quedarme con Banamex, porque a fin de cuentas viajo mucho, y pensé que valdría la pena conservar la cuenta perfiles que uso para pagar mi Travel Pass, y la Travel Pass que uso por los beneficios de viaje que pensé que aprovecharía. Y cuando llamo para pedir informes sobre la promoción de vuelos al 2x1 que me enviaron por mi aniversario como tarjetahabiente, me entero de que sólo puedo utilizarla en vuelos que salgan de México D.F., Monterrey o Guadalajara. No pediría salir de un aeropuerto tan pequeño como lo es el de Mérida, donde vivo, pero no poder usar mi promoción para salir del aeropuerto de Cancún, el segundo más grande de México y el utilizado por la mayor cantidad de viajeros internacionales en Latinoamérica me parece no sólo ilógico, sino una muestra más de que para algunas empresas, al sur de Veracruz no hay más que selva.

Así que sí, estoy muy insatisfecha con la calidad del servicio que estoy recibiendo. Es por eso que a menos que Banamex me responda sobre sus políticas sobre el uso de cajeros Citibank internacionales, o sus planes de incluir Cancún como opción para el uso de promociones, no veo razón para quedarme con ustedes: no veo ningún beneficio que justifique el costo de los servicios que en realidad estoy pagando.

Esa fue mi contribución a la sección "Hoy hice una cosa inútil" de este blog.

¿Que no existe? Pues con esto la declaramos oficialmente inaugurada.

Editado para agregar: Este mail lo envié a queremosescucharte@banamex.com, donde según ellos garantizan que un ejecutivo se pondrá en contacto con uno dentro de las 72 horas siguientes.  Así fue:


En respuesta a su correo recibido a través del buzón “queremos escucharte” al cual le fue asignado el folio 20080807-110017, le informamos:
 
Sus comentarios se turnarán a la gerencia correspondiente con el fin de corregir las fallas existentes en nuestro servicio, le reiteramos nuestras disculpas a nombre de Grupo Financiero Banamex, asegurando se tomarán acciones al respecto conforme a las políticas de calidad de nuestra institución con quien resulte responsable de estos inconvenientes.
  
Con lo anterior damos por atendido su correo y quedando a sus órdenes agradecemos de antemano su confianza.


Dieron por atendido mi correo. Estoy emocionada. Aparte de eso, todo lo demás les valió gorro.  Igual y me pasé de civilizada y debí gritar más.

Y para no amargarnos, un recuerdo de tiempos mejores, y celulares peores:
Al mundial, vamos todos al mundial...

20 de abril de 2008

I don't know where it is, but I know I'm going...

"Estoy en un lugar en el que nunca, literalmente nunca, soñé estar. En la playita del hotel en Oeiras, desde aquí veo Lisboa, el puente, el Cristo Rey... Hace un momento unas gaviotitas europeas se acercaron a mí como si nada. La arena esta oscura, y las piedras de río la llenan de color..."

Cada cierto tiempo trato de explicarme a mí misma el amor que tengo por Portugal. Estuve ahí menos de 5 días, de los cuales al menos uno entero pasé bajo un puente cerca del acceso al estadio José Alvalade (en Europa bajo un puente... ¿Cliché much?). Y sin embargo, puedo ver las fotos y releer las notas y repasar los recuerdos una y otra vez, y la sola mención del país me hace sonreir y pensar en la belleza de todo lo que ahí vi.

Y creo que no es solo el mar helado, o las playas rocosas, o el clima maravilloso ni los castillos y las construcciones interesantes... Sino más bien que Portugal fue un refugio después de las terribles experiencias que tuve con la "amabilidad" de la madre patria (ah, las historias que KQ y yo podríamos contar...). Inclusive de regreso en Madrid, los portugueses eran para mí una boya de sensatez y espíritu humano. ¿Suena exagerado? Durante la barbarie que fue el Vicente Calderón, no lo era. Aún viéndolo en perspectiva me lo sigue pareciendo.

Así que aquí sigo, lejos pero al mismo tiempo cerca, orgullosa de la "nacionalidad honoraria" que amablemente un grupo de las mejores personas que he conocido en mi vida compartieron conmigo, soñando con volver, con hablar su idioma como ellos, y de volver a estar sentada en una roca viendo el mar azul, azul, de verdad azul.

8 de septiembre de 2007

She works hard for her money (Taran! Taran!)


Hace relativamente poco tiempo, alguien me hizo un comentario aparentemente inocente, del siguiente calibre:
Claro que yo también me iría los fines de semana a Cancún y de vacaciones a Estados Unidos a cada rato si mi papá me diera todo lo que le pido.
Ante tal ignorancia en la vida no hay manera de contestar de manera acertada. En todo caso, dicen que a palabras necias, oídos sordos.

En algún momento de mi vida (posiblemente influenciado por esto) decidí que no quería vivir para trabajar, sino trabajar para vivir. Tengo la fortuna y la bendición de que vivo con mis papás, es cierto. Por otro lado, no fumo, bebo social, ocasional y moderadamente, y aunque ciertos sectores de la población se rían de mí por ser de la tropa de las películas alquiladas y las palomitas de microondas, la realidad es que tener poco en qué gastar equivale a tener excedentes quincenales que pueden traducirse en viajes que yo pago de mi bolsillo.

Cada quien decide en qué gasta su dinero. Hay gente que se lo gasta en ropa, hay gente que se lo gasta en zapatos, en fiestas, en coches, en electrónica, en discos o en muebles. Yo gasto mi dinero en viajes (y en libros, y en bras, porque en EE.UU. son mucho más baratos). Yo ahorro la mitad de cada peso que gano, y luego lo que queda de la otra mitad cuando llega la siguiente quincena. Y la mayoría de las quincenas hago que sobre, así que puedo irme de viaje cada cierto tiempo (porque honestamente, no es tan caro, cry me a river) sin necesidad de que alguien me mantenga o de que mi papi me dé todo lo que le pido.

¿Y saben qué, haterz? Estoy orgullosa de mí misma por hacerlo.

Estoy orgullosa de haberme apuntado para ver a U2 en dos países sin saber si iba a poder costearlo, y de haberme "perdido" de mi graduación para hacerlo. Estoy orgullosa de haber comparado precios y de haber pagado cada centavo de lo que costó el boleto de avión. Estoy orgullosa de no tener miedo a aventurarme a volar con pases de aerolínea, a ver si hay lugar. Estoy orgullosa de haber ahorrado para volar sin pases de aerolínea. Estoy orgullosa de mí por la fuerza de voluntad que requiere el poder comprar algo y sacrificarlo, renunciando a algo bueno para obtener algo mejor.

Y no quiero restarle mérito al gran papel que ha jugado mi familia, para nada. Sin su apoyo, su colaboración, y sobre todo su comprensión, tal vez no me aventaría a tanta aventura loca.

Pero de que me curto a trabajar, lo hago. Así que digan lo que quieran y gasten su dinero en lo que quieran, mientras yo me voy muerta de risa al banco, y luego a kayak. (y a Amazon. Y a VS).

7 de septiembre de 2007

Amsterdam


Amsterdam fue un accidente en mi vida: no estuve ahí porque quisiera, sino porque el destino lo dispuso en la forma de ningún vuelo en conexión con el que me llevaría de Barcelona a ahí para regresar a Cancún. Llegué a las 9 pm, aproximadamente, y salía hasta el día siguiente, a las 2 pm; tiempo suficiente para verme obligada a pagar hostal (snif), ver algo de ciudad, y hacer algo temprano por la mañana.

Tristemente, gracias al hecho de que mis múltiples cámaras desechables se fueron directamente a Cancún, y a mi luminosa idea de no cargar el celular al salir, no tengo ninguna foto de mi experiencia, pero la llevo bien presente por más de una razón.

En Portugal me había parecido frustrante no entender a la gente, aún cuando entendía partes, y mejor aún, tenía personas haciendo un esfuerzo y explicándome lo que pasaba a mi alrededor. El idioma no era tan distinto. Nunca estuve sola, y para cuando llegué a estarlo, tenía la confianza suficiente en mi Portugués I para salir de cualquier problema haciendo preguntas y descifrando las respuestas.

En Amsterdam no fue así. Amsterdam fue verdaderamente la primera vez en mi vida en la que estuve por completo sumergida en ruidos sin sentido provenientes de la gente a mi alrededor. Fue la primera vez en la que tuve que comprar un boleto de tranvía entre adivinando e intuyendo lo que la máquina quería de mí. La primera vez que tuve que empezar cada conversación rogando al cielo que la persona a la que había elegido para pedirle ayuda hablara algo (cualquier cosa) además de holandés. Peor aún cuando me vi obligada a dirigirme a alguien con el fin expreso de preguntarle si no le sobraran unas monedas (pedir caridad en un país extranjero: una menos en la lista de cosas que tengo que hacer antes de morir).

Caminé por la ciudad entre bicicletas y anuncios advirtiendo a los turistas contra los carteristas, con mi equipaje y en la espalda una mochila en la que había una botella de Cava catalán y una explicación de un desconocido de cómo llegar al hostal. De noche. Sola.

Pasé el museo de Van Gogh y pensé que siempre habrá tiempo para visitarlo de regreso del Rijksmuseum; y luego terminé riéndome de mi propia ingenuidad al pasar y ver la FILA que esperaba su turno para entrar.

Y me quedé con las ganas de probar un perro callejero holandés, después de que aparentemente se me pasó la hora y ya de regreso no encontré ni un mísero carro.

Amsterdam fue de verdad un accidente en mi vida, pero del tipo que definitivamente me gustaría repetir.

1 de mayo de 2007

Más hermoso que la ficción

Hay en el espacio una nave llamada Cassini (lanzada por la NASA, nada de ciencia ficción) equipada con un lente gran angular para tomarle fotos a Saturno y Titan, la mayor de sus lunas. Hace algún tiempo, Cassini tomó algunas fotos del planeta en las cuales se podía apreciar la Tierra, a millones de kilómetros de distancia, desde luego (tomando en cuenta que Cassini estaba a 2.2 millones de kilómetros de Saturno, y entre la Tierra y Saturno hay dos planetas, uno de los cuales es mucho mayor que el nuestro, puede uno llegar a imaginarse la extrema distancia).

En fin. El 15 de Septiembre del año pasado Cassini le tomó fotos a Saturno con la Tierra en el fondo. Muy en el fondo. Los científicos de la NASA crearon una imagen compuesta de las 165 que Cassini capturó, y después de pasarles filtros de luz ultravioleta, infrarroja y todos los demás colores que el ojo humano no ve, decidieron compartir esta foto con los simples mortales:

(El puntito en la segunda foto es la Tierra)

La foto original está en el sitio de la NASA. Vale la pena repetir que esta imagen no fue generada pro computadora, sino que es una auténtica foto de la Tierra, Saturno y el Sol escondido detrás de éste. Hace un papel tapiz precioso, si quieren mi opinión.

Por otro lado, Douglas Adams tuvo lo siguiente que decir al respecto del espacio:
"Space," begins The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, "is big.
Really big. You just won't believe how vastly, hugely
mind-bogglingly big it is. I mean, you may think
it's a long way down the road to the chemist,
but that's just peanuts to space."

15 de abril de 2007

Ésta fue mi primera montaña rusa


La Magnum XL200, en Cedar Point

Mi mejor amiga de la secundaria recibía estudiantes de intercambio en su casa todos los años. En 1999, un estudiante de Michigan acababa de irse, y la familia de él la había invitado a pasarse un tiempo a su casa, en agradecimiento por la hospitalidad. Mientras, yo estaba de luto por la muerte de todos mis planes de viajar a Europa ese año a manos de mis potenciales compañeras de viaje, que decidieron cambiar el plan de andar de mochilazo por el tour "Monumentos europeos para quinceañeras en 20 días". Siendo que ninguna de nosotras era quinceañera.

En fin, una cosa llevó a otra, y una serie de aviones de Continental nos llevaron a Dearborn, Michigan, durante tres semanas en el verano del '99.

Una de las cosas que hicimos fue ir a Cedar Point, un parque que prácticamente se especializa en montañas rusas. Yo, evidentemente originaria de Mérida, Yucatán, donde las montañas, rusas o de cualquier otra nacionalidad, no son exactamente abundantes, nunca había estado siquiera cerca de una, y lógicamente no estaba exactamente emocionada (soy una coyona, y qué). Mi amiga, su amigo y sus amigos me dijeron que no había de qué preocuparse; que íbamos a empezar con una suavecita para que nos fuéramos acostumbrando a la sensación.

Conforme nos acercábamos a la cima de la subida que se ve en la foto (al ritmo que mis niveles de ansiedad alcanzaban puntos críticos), la chica que estaba junto a mí me sugirió subir los pies, de manera que al caer sintiera que estaba parada en algo. En eso estaba cuando empezó la caída, así que en la foto que te toman, estoy no sólo agarrada al costado del carro con la mano doblada en una posición curiosa (y con curiosa me refiero a "qué curioso, no sabía que los humanos podían doblar las muñecas de esa manera", lo cual, sobra decir, no resulta en la posición más cómoda para tener la mano durante dos de los minutos más largos de tu vida hasta el momento), sino que además parecía que mis ojos y mi cara están en zonas horarias diferentes. Honestamente era una foto espantosa, pero a estas alturas de verdad desearía no haberme concentrado tanto en odiarla y haberla comprado.

Habría sido un mucho mejor recuerdo que todas las postales que terminé perdiendo.
***

Magnum XL-200 is a steel roller coaster located at Cedar Point in Sandusky, Ohio. Built in 1989 by Arrow Dynamics, it was the first complete circuit roller coaster to break the 200 foot barrier. The Magnum is a hyper coaster as well as an out and back roller coaster. The first three hills will take you "out". The ride then performs a high speed pretzel turn-around and races "back" through a series of tunnels and bunny hills. The Magnum, which often appears on coaster enthusiasts' Top-10 lists, gives riders a view of Lake Erie from its almost mile-long track.

Height 205 feet (62.5 m)
Drop 194.67 feet (59.3 m)
Length 5,106 feet (1,556.3 m)
Max speed 72 mile per hour (115.9 km/h)
Inversions 0
Duration 2:00
Max Vertical Angle 60 degrees

Fuente: Wikipedia

2 de mayo de 2005

Spanish lessons in Arizona? I don't think so! - Introducción

aka, Crónica de una noche que esperé como ninguna otra

A estas alturas, el razonamiento que me hizo subirme a un camión a Cancún para volar a Phoenix con el cuello y la espalda esguinzados me parece borroso. Todo lo que tenía era la promesa de un boleto para el concierto y boletos de avión sujetos a espacio para volar Cancún-Houston-Phoenix, pero me aventé porque ya no lo soportaba más. Ver las fotos, ver los setlists, convenciéndome a mí misma de NO leer las reseñas de otras personas sobre los conciertos de California... Todavía faltaban otros cuatro meses para mi primer concierto, en Madrid, y me estaba volviendo loca. Así que me aventé. La seguridad en los aeropuertos fue infernal por culpa de las varillas de metal de mi faja, me pasé horas y horas esperando en los distintos aeropuertos, y un par de días después, me senté al calor del desértico sol arizoniano (sin faja y con altos niveles de medicación), con la esperanza de ver a U2 lo más cerca posible ese viernes en la noche del 15 de Abril.

Y valió la pena.

Estar en el mismo espacio con esos cuatro individuos (y las otras 20,000 personas) fue poco más que surreal. Fue todo lo que yo deseaba que fuera, y mucho, mucho más. Por años esperé estar en ese lugar, y por fin, ahí estuve. Sobra decir que mis esguinces eran lo último que pasaba por mi mente en ese momento. Estaba ahí gracias, a causa de y por medio de una droga verdaderamente milagrosa. Mi voz no era lo suficientemente fuerte para gritar todo lo que mi corazón quería decir, y mis pies no podían hacerme brincar tan alto como yo quería hacerlo, y aún así, estaba tan feliz que era difícil asimilarlo. Sé que para la mayoría de los fans el momento mágico de la noche fue escuchar las primeras notas de Bad, pero para mí, fue darme cuenta que estaba bailando la canción que por años deseé escuchar en vivo, pensando que no tendría la oportunidad de hacerlo: Gloria.

Cualquier otra cosa que pudiera tratar de decir acerca de esa noche maravillosa sería redundante. Fue una noche mágica, y haría otra vez todo lo que hice en un parpadeo. Sigo contando los días para Madrid, y de verdad espero (con los dedos cruzados) tener un día la oportunidad de encontrarme con los individuos, y agradecerles por esa noche tan especial (y pedirles por favor que me firmen mi booklet de ATYCLB, de pasito).

Y sobre todo, espero con ansias locas (y deseo y sueño y cruzo todos los dedos, hasta los que no me pertenecen) por una visita a Latinoamérica el próximo año.

¡Que sea un día hermoso en México!

27 de abril de 2005

Spanish lessons in Arizona? I don't think so! - Parte II

Las puertas se abrieron a las 6:30pm, como se había prometido, y las filas comenzaron a avanzar. Yo diría que después de tanta espera, no hay manera de que la entrada pueda sentirse veloz, pero la verdad es que sí fue muy ágil. La seguridad fue relativa... Un señor me pidió abriera mi bolsa y echó un vistazo rápido. Dudo que haya visto algo más que mi camiseta de Vertigo y mi cámara desechable, pero al parecer le fue suficiente.

Entrando me dieron la pulsera del suelo. Había una mesa larga con mucha gente... Yo en realidad estaba tan emocionada/nerviosa que no sabía para donde moverme. Al final de la mesa estaba la soñada/temida laptop del Bomb Shelter... Me acerqué, y sin saber exactamente con qué fin, crucé los dedos. FLOOR, me dijo una pantalla azul. No sé bien si me sentí decepcionada o aliviada. Yo diría que decepcionada, para qué engañar, jajaja!

Esperé por un momento para ver si Stevie, mi 'ellipse buddy', tenía suerte diferente con la laptop del juicio. Nope, la misma. Entonces fue que salí disparada para tratar de alcanzar a toda la gente que se me metió enfrente mientras esperaba a Stevie. Nos íbamos a poner enmedio, atrás de una persona en silla de ruedas, pero, para la contrariedad de Stevie, yo insistí en cambiarnos a un costado, del lado derecho (viendo hacia el escenario, desde luego :P). Sólo había una persona adelante de mí. Una persona bastante alta, pero una solamente, así que todo bien, pensé. Las personas con las que me tocó estar en el suelo eran muy lindas... Una señora con su mamá y una pareja (la U2 couple, of course). Carlos y Juan Carlos no quedaron muy lejos de donde yo estaba... Juan Carlos, todo lindo, me pasaba su vaso de agua a cada rato... Entre para que se lo cuidara y le diera sorbitos, porque seguía haciendo calor.

Los del grupo nos sentamos, sobre todo para evitar que la gente se tratara de meter. Aún así hubo gente que lo intentó, pero pasó a nuestro alrededor. Hicimos conversación amable un buen rato, y como a las 8pm (juro que en el momento revisé mi reloj para hacer esta crónica lo más precisa posible... Alas, necesito hacer ejercicios de memoria porque aparentemente mi cabecita no da para tanto) se apagaron las luces y los Kings of Leon comenzaron a tocar.

Los KOL estuvieron bastante bien... Honestamente, su música no me desagradó para nada (aunque tampoco me desagradó tener tapones en los oídos mientras tocaron), pero creo que un set de una hora tocando antes de U2 sí se hace demasiado largo. Yo en lo personal aproveché para comerme el kit kat blanco que traía en la bolsa. Fue un embarradero maravilloso, pero me dio energía (casi) suficiente para lo que vendría después. Y yo estaba muy contenta comiéndome el kit kat blanco.

Mientras tocaban una canción tras otra, lo único que pasaba por mi mente (además de la duda cómo rayos me iría a deshacer de todo el chocolate blanco que tenía embarrado en las manos), era que los minutos no pasaban lo suficientemente rápido. Las reseñas y narraciones que había leído tantas veces ya me auguraban no menos de 40 minutos de KOL antes de que U2 empezara, y eso debía suceder a las 9. Carlos y JC me habían comentado que los KOL habían tenido una noche difícil antes... Fue curioso que después de un par de canciones el vocalista agradeciera al público por ser tan respetuoso. Luego él arruinó su propio paraíso agregando "You guys are so much better than California". Lógicamente los abucheos no se hicieron esperar. Yo, mientras, bailaba al ritmo de su música, más por nervios que por filarmonía.

Terminó por fin su set y el escenario pareció cobrar nueva vida... Roadies moviéndose por todos lados, preparando el camino para el gran momento. Recuerdo especialmente a una chica llena de tatuajes que caminaba con una diadema, como si fuera la mera mera de algo, y también recuerdo que me llamó la atención ver roadies trepados en la parte de arriba, ajustando algo en las candilejas.

Ya no sé qué más pasó en ese momento. No recuerdo cuándo ni cómo entró la banda y se acomodó. Recuerdo las luces, recuerdo el "everyone... everyone... everyone..." Recuerdo el suspenso de saber si abrirían con COBL o LPOE. Supongo que estaba sesgada por Tania y tantas otras personas que se expresaron tan vocalmente en contra de COBL. Y COBL fue.

Y estábamos *ahí*. Bono, y Edge, y Adam, y Larry y yo. "Oh, you look so beautiful tonight!" gritábamos todos, moviendo las manos como Bono nos instruía para hacerlo. Y sí nos veíamos hermosos... O al menos yo así lo sentía, brincando sin parar para verlo en la distancia. Casi me vuelvo loca cuando se acercó hacia donde yo estaba... Verlo caminar hacia mí... Poder ver ese rostro, tan conocido para mí, de frente por primera vez... Y de verdad alcanzaba a ver cada rasgo, cada gesto, cada línea de expresión...

El borrador que lo empezó todo... The Longest Journey, parte I

Cómo fue que me decidí a lanzarme a Phoenix, supongo que jamás lo sabré. Creo que la principal razón fue que decidí que no podía aguantar escuchar comentarios y comentarios de las personas que ya habían ido a San Diego, a San José, a Anaheim... Esperar *hasta* el verano iba a ser demasiado... Y si se estaba presentando la oportunidad, pues había que tomarla.

Me fui el martes 12 de abril, y aún el lunes, no había nada seguro. Ahora me doy cuenta que subirme al autobús ese martes fue un acto de fe.

17 de marzo de 2005

Flash Informativo

Porque sé que ya no puedes dormir con la duda, te paso el último reporte de novedades en el frente Vertigo Tour 2005:

11/Ago - Madrid
14/Ago - Lisboa
16/Nov - Miami
21/Nov - Madison Square Garden, NY

¿Tengo el dinero para realizar semejante locura? No. ¿Estoy en drogas? No. ¿Estoy consciente de lo difícil que sería realizar dicha faena en la vida real? Claro que sí.

En realidad, lo único que está "seguro" es Madrid y Lisboa. Si Ian me ofrece Roma, a Roma voy. Miami y MSG son colchones, y están sujetos a intercambio o venta futura, de acuerdo a cómo se vaya desarrollando la situación. Me encantaría ir a NY, pero si eso no sucede, sería cuestión de ver si catafixio Miami por Tampa...

Como sea... Lo importante es que algo está seguro:

I'm VerTi-Going!!