Mi mejor amiga de la secundaria recibía estudiantes de intercambio en su casa todos los años. En 1999, un estudiante de Michigan acababa de irse, y la familia de él la había invitado a pasarse un tiempo a su casa, en agradecimiento por la hospitalidad. Mientras, yo estaba de luto por la muerte de todos mis planes de viajar a Europa ese año a manos de mis potenciales compañeras de viaje, que decidieron cambiar el plan de andar de mochilazo por el tour "Monumentos europeos para quinceañeras en 20 días". Siendo que ninguna de nosotras era quinceañera.
En fin, una cosa llevó a otra, y una serie de aviones de Continental nos llevaron a Dearborn, Michigan, durante tres semanas en el verano del '99.
Una de las cosas que hicimos fue ir a Cedar Point, un parque que prácticamente se especializa en montañas rusas. Yo, evidentemente originaria de Mérida, Yucatán, donde las montañas, rusas o de cualquier otra nacionalidad, no son exactamente abundantes, nunca había estado siquiera cerca de una, y lógicamente no estaba exactamente emocionada (soy una coyona, y qué). Mi amiga, su amigo y sus amigos me dijeron que no había de qué preocuparse; que íbamos a empezar con una suavecita para que nos fuéramos acostumbrando a la sensación.
Conforme nos acercábamos a la cima de la subida que se ve en la foto (al ritmo que mis niveles de ansiedad alcanzaban puntos críticos), la chica que estaba junto a mí me sugirió subir los pies, de manera que al caer sintiera que estaba parada en algo. En eso estaba cuando empezó la caída, así que en la foto que te toman, estoy no sólo agarrada al costado del carro con la mano doblada en una posición curiosa (y con curiosa me refiero a "qué curioso, no sabía que los humanos podían doblar las muñecas de esa manera", lo cual, sobra decir, no resulta en la posición más cómoda para tener la mano durante dos de los minutos más largos de tu vida hasta el momento), sino que además parecía que mis ojos y mi cara están en zonas horarias diferentes. Honestamente era una foto espantosa, pero a estas alturas de verdad desearía no haberme concentrado tanto en odiarla y haberla comprado.
En fin, una cosa llevó a otra, y una serie de aviones de Continental nos llevaron a Dearborn, Michigan, durante tres semanas en el verano del '99.
Una de las cosas que hicimos fue ir a Cedar Point, un parque que prácticamente se especializa en montañas rusas. Yo, evidentemente originaria de Mérida, Yucatán, donde las montañas, rusas o de cualquier otra nacionalidad, no son exactamente abundantes, nunca había estado siquiera cerca de una, y lógicamente no estaba exactamente emocionada (soy una coyona, y qué). Mi amiga, su amigo y sus amigos me dijeron que no había de qué preocuparse; que íbamos a empezar con una suavecita para que nos fuéramos acostumbrando a la sensación.
Conforme nos acercábamos a la cima de la subida que se ve en la foto (al ritmo que mis niveles de ansiedad alcanzaban puntos críticos), la chica que estaba junto a mí me sugirió subir los pies, de manera que al caer sintiera que estaba parada en algo. En eso estaba cuando empezó la caída, así que en la foto que te toman, estoy no sólo agarrada al costado del carro con la mano doblada en una posición curiosa (y con curiosa me refiero a "qué curioso, no sabía que los humanos podían doblar las muñecas de esa manera", lo cual, sobra decir, no resulta en la posición más cómoda para tener la mano durante dos de los minutos más largos de tu vida hasta el momento), sino que además parecía que mis ojos y mi cara están en zonas horarias diferentes. Honestamente era una foto espantosa, pero a estas alturas de verdad desearía no haberme concentrado tanto en odiarla y haberla comprado.
Habría sido un mucho mejor recuerdo que todas las postales que terminé perdiendo.
***
Magnum XL-200 is a steel roller coaster located at Cedar Point in Sandusky, Ohio. Built in 1989 by Arrow Dynamics, it was the first complete circuit roller coaster to break the 200 foot barrier. The Magnum is a hyper coaster as well as an out and back roller coaster. The first three hills will take you "out". The ride then performs a high speed pretzel turn-around and races "back" through a series of tunnels and bunny hills. The Magnum, which often appears on coaster enthusiasts' Top-10 lists, gives riders a view of Lake Erie from its almost mile-long track.
Height | 205 feet (62.5 m) |
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Drop | 194.67 feet (59.3 m) |
Length | 5,106 feet (1,556.3 m) |
Max speed | 72 mile per hour (115.9 km/h) |
Inversions | 0 |
Duration | 2:00 |
Max Vertical Angle | 60 degrees |
Fuente: Wikipedia
Pocas veces encuentro posts como este, gracias por regalarme un pedacito de tu experiencia Alicia, en serio ke este post me hizo el día!
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