8 de enero de 2010

Let's see colors that have never been seen

No podría decir por qué, exactamente (aunque tengo alguna idea), pero me he dado cuenta de que en estos últimos días, los primeros del año, empecé a escuchar la música otra vez.

Nunca he usado lentes, pero por las historias que he escuchado de la gente que los ha empezado a usar, creo que a veces así es conmigo y la música. A veces está ahí, y la oigo, pero no la escucho; no como debe ser. Y lo que siento puede sonar trillado o ridículo, pero la diferencia está en gran parte en cómo vibra y resuena en mí, y en lo que a través de ella llega por encima (o por debajo) de la música y letra. A veces pareciera que la música viene de mí, y no desde afuera.

No me había dado cuenta cuánto la extrañaba, pero me da gusto tenerla aquí otra vez.