1 de septiembre de 2006

Vergüenza

Hay gente a la que le hace falta sentirla, y en grandes cantidades.

A las personas que se oponen a la paz y prefieren dividir al país con acusaciones FALSAS de fraude con tal de lograr sus objetivos. Que se comportan como animales y levantan acusaciones falsas y tratan de desvirtuar lo que tanto tiempo ha tomado destruir. Que se concentran en lo malo en vez de trabajar con lo bueno, poco o mucho que sea que tengan.

A las personas que irrumpen la tranquilidad de una ciudad con hechos violentos, por cualquier razón.

A las personas que cobran sueldos ridículamente altos por no hacer nada más que grilla.

A las personas que le arruinan el día a cualquier otra persona, sólo porque sí.

A las personas que no usan su direccional, y/o deciden ignorar las líneas pintadas en el piso que en teoría les indican qué parte de la calle les corresponde para transitar.

¿Por qué no les da vergüenza? ¿Por qué no les quita el sueño el coraje que le causan a los que sí tenemos una pizca de decencia, al menos la suficiente para darnos cuenta que lo que hacen debería darles asco?

¿Por qué es tan terriblemente cansado y desgastante preocuparse por mejorar el mundo?

Estoy exhausta.