12 de septiembre de 2011

Crónica del pájaro que da cuerda al mundo


ric-ric-ric

¿Alguien se acuerda de Lost? En 2007, mucho antes del cuestionable final que para tantos fue tan malo e insatisfactorio que ni siquiera se discutió tan a detalle como se habría esperado, según lo mucho que se especuló sobre él antes de que llegara, escribí esto sobre Lost:

Tres temporadas después, ¿será que los escritores tengan alguna remota idea de qué van a hacer con la serie o a dónde la piensan llevar? ¿Cómo pueden revelar los secretos que han construido durante tres largos años de manera que la gente que se los ha chupado todo este tiempo no sienta que ha desperdiciado demasiados miércoles de su vida viendo una serie sin sentido? Para esto, ¿será que algún día lo hagan?

"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" se publicó a mediados de los 90s.  O sea, mucho antes que Lost.    Para quienes no lo conozcan, es un libro ridículamente largo.  Llegó a mí porque buscando entre los libros baratos de Sam's vi otro libro de él. "Kafka en la Orilla", y aunque no me animé a comprarlo, me dio curiosidad; cierto tiempo después, "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" estaba en el auto de un amigo.   Le pregunté por él, y me lo prestó, diciendo que no iba a leerlo pronto.

Honestamente, me pregunto cuánto tiempo tardará en leerlo una persona que no le dedica varias horas al día.

Para ahora que llevo ya más de 700 páginas, me siento mucho como me sentía por Lost en 2007.  Viendo que es igual de misterioso, que comenzó pareciendo una cosa y se convirtió en otra, que los personajes son similares en su falta de profundidad y que siguen apareciendo nuevos, cada vez más bizarros personajes, no puedo evitar pensar temer que su desenlace sea igual de anticlimático.  Esto no es decir que el viaje no ha sido interesante; leer sobre introspección lleva a la introspección, y aunque la sensación que el libro te deja es algo lóbrega, saber que Okada, como muchos otros, está haciendo un esfuerzo por restaurar el equilibrio, por regresar la luz a su mundo, por descubrir que la luz al final del túnel es la salida, es reconfortante hasta ahora, especialmente en un universo de misterios y cosas gelatinosas que son pero no son, y están pero no están, y de personas que sienten pero no sienten.

El problema es May Kasahara. En extremo interesante, pero exasperante hasta las cachas también.

Es que, no veo que haya forma de que puedas ganar. Si tuviera que apostar en esta pelea, tendría que apostar a que pierdes. Disculpa, pero así es la cosa. Me caes muy bien, pero no quiero quedar en bancarrota.

Por suerte, no falta mucho.