23 de abril de 2012

La primera herida es la más profunda


Yo que llevo enterrados tantos sueños,
yo que guardo tantas tumbas en el alma,
no sé por qué sollozo y tiemblo
al cavar una mas en mis entrañas.

Yo sí sé.  Porque en este tipo de situaciones, la resistencia de la que uno se hace con la práctica funciona a manera de curva.  A pesar de que la primera herida siempre es la más profunda, llega un momento en el que la esperanza de que la anterior sea la última también empieza a doler.


7 de abril de 2012

Al último le hice una playlist.

Hay en la vida experiencias que todos deberían tener la oportunidad de experimentar.  Hacer tirolesa, tirarse a un cuerpo de agua a elegir, ver un cielo estrellado fuera de la ciudad... y terminar una relación imaginaria que uno tuvo en su cabeza con uno mismo.

La relación en sí no es nada fuera de lo común.  Eliges a una persona al azar, que de preferencia esté lo suficientemente lejos de ti como para no poner demasiada resistencia al experimento, y comienzas a asignarle rasgos que admiras, o buscas en una pareja.  Declararle tu amor a dicha persona es completamente opcional; este punto puede tener algún impacto después en el rompimiento, pero esto lo dejo al criterio de cada quien.

La idea es que en algún momento, te sentirás listo para hacer a un lado tus gustos, tus intereses y prácticamente todo el grueso de tu vida cotidiana por resultarle agradable a esta persona, y por convencerte de que ella está tan involucrada en la relación como lo estás tú;  para esto, puedes ayudarte dando a frases, expresiones o gestos vacíos el significado que tú prefieras. De nuevo, en esta parte una previa confesión de amor incondicional puede jugar un papel importante en tu percepción de la actitud de esta persona, que es a fin de cuentas lo único que cuenta (la percepción, no la actitud en sí; recuerda que la relación estará más bien en tu cabeza).

Cuando llegue el momento de terminar, ya sea porque la otra persona comience a rehusarse a seguirte la corriente, o cuando tus propias necesidades emocionales ya no sean cubiertas por las frases huecas a las que diste valor, o simplemente si llegaras a tener cualquier tipo de colapso nervioso o emocional que pudiera hacer pensar a la otra persona que no tienes todos tus tornillos donde deberías, la clave para disfrutar al máximo la situación será reaccionar adecuadamente a su reacción, para maximizar el efecto "realista" de la relación imaginaria.  Por ejemplo, si tratara de acusarte de algo, tienes las opciones ya sea de voltearle la tortilla y echarle en cara las cosas que él o ella ha hecho (o mejor dicho, que no ha hecho) en la relación que ni siquiera existe, o de sentirte tan mal respecto a las acusaciones que prefieras deshacerte en disculpas, aceptando la responsabilidad total por el 100% de las razones por las cuales la relación (imaginaria) no está funcionando al momento que se tenga (o no) esta conversación y suplicando la oportunidad de probar que puedes cambiar todavía más para no ser un ser tan detestable a sus ojos.

Tarde o temprano, decidirás que es momento de terminar contigo mismo.  Hay varias maneras de hacer esto, pero no importa cuál prefieras, las ventajas de terminar una relación imaginaria contigo mismo sobre permitir que una persona verdadera lo haga por ti son innumerables; por ejemplo, puedes elegir la razón que quieras para romper la relación, ya que no habrá nadie para refutarla, ni para tratar de convencerte de que estás exagerando, o de que están pasando un momento difícil y que todo tiene solución.  Nadie te dirá "no eres tú, soy yo", lo cual te evitará sentirte como un idiota.   La inconveniencia de tener que explicarle a la gente a tu alrededor que estabas en una relación (imaginaria) en secreto y ya se terminó será motivo suficiente para no romper a llorar en público, de manera que preferirás esperar los momentos que mejor se ajusten a tus propias necesidades para hacerlo, totalmente a escondidas de quienes te conocen y en la comodidad de tu hogar, auto o medio de transporte de tu preferencia.  Llorar en silencio en autobuses y aviones es una buena opción, ya que por más discreto que intentes ser, no faltará quien se dé cuenta, y de una u otra manera te regale un poquito de compasión, aún a larga distancia.  Puedes también practicar tus habilidades de comunicación críptica, dando a tus amigos más cercanos las pistas suficientes para que asuman que algo tienes, pero no para poder asegurarlo de una manera que te impida negarlo rotundamente si te llegaran a preguntar directamente.

Innumerables, dije.

Sin embargo, la principal es, en mi opinión, que tienes la oportunidad de dedicarte a ti mismo esta canción, ya que ambas partes son sobre ti, de ti para ti: