13 de febrero de 2008

All you need is love... and music.


Lo he pensado y pensado y pensado, y por más que he tratado, tengo que ser honesta conmigo misma. Mientras me escondo de la opinión popular.
Tal vez fue que esperaba demasiado; tal vez fue otro caso del Síndrome Mr. Darcy; tal vez fue por solidaridad; la realidad es que antes de ver Across the Universe decidí que me iba a encantar y viviríamos felices por siempre. Pero durante la película, más que perderme en la historia y en los personajes, me sentí por primera vez en mucho tiempo una espectadora ociosa, nada más viendo las canciones pasar.
No digo que la película no me haya gustado; algunas secuencias me encantaron, como I've just seen a face, Happiness is a Warm Gun, y sobre todo, I want you (She's so heavy). Pero muchas otras (y sí, incluyendo la de Bono como el Dr. Robert) se me hicieron simplemente aburridas.
Lo pensé y lo pensé. Me gustan las historias de amor. Me gustan los musicales. Me gustan los Beatles. Me gusta el carisma de Jim Sturgess (tengo que admitir que desde la primera secuencia en los callejones me pareció adorable). Evan Rachel Howard no me cayó mal (muéranse de envidia, Jessicas). Y aún así, fue nada más... meh. Así que hice lo único que quedaba por hacer: la reevalué, tomando como punto de referencia el molde con el que todas las historias de amor musicales con música contemporánea, héroes carismáticos y adorables y heroínas a las que no odio deberían hacerse: Moulin Rouge!
(Y a los que odiaron Moulin Rouge: Meh. Aquí hay un link a la biografía de Enrique VIII de Inglaterra para que te prepares para ver La Otra Bolena, y espero que tengas un buen día.)
Aún no estoy muy segura de exactamente por qué Moulin Rouge funcionó y Across the Universe no tanto, pero tengo algunas teorías.
Primero que nada, los personajes. En MR! hay dos personajes principales: Christian y Satine. Conocemos sus aspiraciones y sus motivaciones, y el momento en el que se enamoran prácticamente se puede ver. Todos los demás gravitan a su alrededor, y lo que sabemos sobre ellos sirve para avanzar la historia de Christian y Satine, y nada más. En AtU hay dos personajes principales: (Hey) Jude y Lucy (in the Sky with Diamonds). Pero también están Max, JoJo, Sadie... y Prudence, quien posiblemente sea el personaje más inútil del cine en el 2007. La mayoría de estos personajes no tuvo mayor razón de existir que ser una excusa para incluir una canción más, sin avanzar la historia ni profundizar en los héroes. Y sí, esto incluye a Bono.
Luego está la puesta en escena. La realidad es que las películas musicales han cambiado mucho desde sus inicios para acá. Soy de la opinión de que Vaselina como tal no funcionaría en el 2008, porque sólo ver a alguien cantando y paseándose por la locación mientras todo lo demás transcurre como si nada ya no es suficiente. El musical es una especie de fantasía: ¿de qué sirve si no se aprovecha al máximo? Por eso "I want you (She's so heavy)" funciona, y "I wanna hold your hand", no tanto.
Y por último lo más importante: la música. Como yo lo veo, la esencia del musical es que las palabras solas no son suficientes para que los personajes digan lo que sienten: cantan porque la música fluye con sus emociones. Al menos, así se debería sentir (hola, Ewan McGregor!), y por eso es que muchas veces (¿o todas?) la música sube y apela a la emoción estética del auditorio. Estamos tan contentos, tan enamorados, tan heridos por la tragedia de la historia que estamos contando, que ya no sólo las palabras no son suficientes, sino a veces la música tampoco. En ese sentido, creo que "A little help from my friends", "Hey Jude" y sobre todo "Let it be" resultaron más emotivas incluso que "All you need is love". Que por cierto, resultó mucho más climática en Love Actually que en Across the Universe, y ahí de hecho se convierte en una de mis secuencias favoritas en la historia de las comedias románticas.
Es más, es tan perfecta que la voy a insertar aquí, ahora:


Creo que esta entrada aún no está terminada. A fin de cuentas, Across the Universe me gustó, y tengo el DVD que lo prueba (feliz cumpleaños a mí!), así que tal vez más adelante se me ocurra algo más que decir al respecto. Y en cuanto a Moulin Rouge... Moulin Rouge es caso aparte. Y Love Actually también.

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