15 de julio de 2010

Sobre Romeo y Julieta (Toma II)

I would die for you,
I would kill for you,
I will steal for you,
I'd do time for you,
I will await for you,
I'd make room for you,
I'd sail ships for you,
To be close to you,
To be a part of you,
'cause I believe in you,
I believe in you,
I would die for you


I wondered what [Juliet] would have done if Romeo had left her, not because he was banished, but because he lost interest? What if Rosalind had given him the time of day, and he’d changed his mind? What if, instead of marrying Juliet, he’d just disappeared?

I thought I knew how Juliet would feel.

She wouldn’t go back to her old life, not really. She wouldn’t ever have moved on, I was sure of that. Even if she’s lived until she was old and gray, every time she closed her eyes, it would have been Romeo’s face she saw behind her lids. She would have accepted that, eventually.
No dudo que existan personas que entren en esta descripción, y que se escriba canciones sobre ellas y sus bolsos de piel marrón.  Que crean que el amor es como magia, que el destino está escrito y lo que debe ser, será, y lo que no, pues no. Que se puede amar a una persona y ser felices para siempre después de un flechazo, que sólo basta una mirada para que todos vivan felices para siempre sin mayor complicación... y supongo que de alguna manera, dentro de esta misma percepción de las cosas, una vez que uno ha sido flechado, no hay otra persona: que somos mitades incompletas, como piezas de un rompecabezas paras las cuales sólo existe un complemento posible en el mundo, y que si esta mitad faltara, no hay nada ni nadie más que la pueda reemplazar.  De manera que Julieta nunca habría sido feliz sin Romeo, y toda su corta o larga vida hubiera vivido sintiendo que algo le hacía falta.

El amor, percibido desde este lado de esta computadora, no es cuestión de medias naranjas y de regalos divinos. El amor, claro, requiere una chispa, pero supone además aceptación, convivencia, consideración, cariño... el amor es de quien trabaja por él, como un campo de arroz: rinde frutos de manera directamente proporcional al esfuerzo que a él se dedique. Siempre hay alguien mejor, porque alguien que por cualquier razón no estaba dispuesto a echarle ganas nunca habría sido lo suficientemente bueno para alguien que sí lo estaba.

Tampoco quisiera aparentar que peco de ingenua. No todas las relaciones tienen futuro, y a veces ni los esfuerzos más grandes pueden contra factores externos/internos: externos, porque no están bajo el control de ninguna de las personas en la pareja, pero internos, porque están siempre dentro de la pareja, y no deben (o deberían) provenir de ninguna persona externa a ella.  No tendría yo más de 6 años cuando mi mamá me explicó que las personas no se divorcian porque no se quieren, sino porque no se pueden entender, y hasta el día de hoy estoy convencida de que ésa es una de las cosas más valiosas que he aprendido de ella.  Siempre hay una línea. No sabemos dónde está ni de dónde salió, pero existe una línea que, una vez cruzada, significa necesariamente el final de una relación.  Después de ciertas cosas simplemente no hay vuelta atrás, de ninguna manera. Una relación disfuncional es aquélla compuesta por gente que se rehúsa a aceptar que se han dañado tanto entre ellos que están más allá de toda reconciliación, y no porque no se quieran, sino porque no lograron entenderse.  Y se aferran a su relación disfuncional, porque es la única que tienen, porque no hay otra persona como él o ella, porque qué va a ser de ellos, solos...

Pero el "fin" de un amor no es el fin del mundo. Por más que se sufra, por más que se llore, siempre el espacio que deja una ausencia se rellena con otras presencias, hasta que de alguna forma se reemplaza, dejando únicamente lugar para lo que uno quiera llevar consigo después.


Porque para vivir, como para viajar, hay que cargar sólo con lo más vital: siempre ligeros de equipaje. ¿Para qué hundirse en los recuerdos amargos de cosas que no ocurrieron, que pudieron ocurrir, que no terminaron como debían? El punto es aprender unos de otros, dijo una vez una persona mucho más sabia que yo. Inclusive de quienes son sólo personajes transitorios en nuestras vidas, se guarda lo positivo en la maletita; a lo negativo se le arranca lo doloroso, y la estructura que queda detrás, la parte racional de la experiencia, se vuelve una lección de vida; algo que nos hace más fuertes, porque no logró acabar con nosotros.

Ese "gran amor", ése que pensaste que era "el bueno", no será más que un recuerdo... Parte de quien eres, por lo que de él aprendiste, pero a fin de cuentas, un extra.  Unas páginas en un diario, unas entradas en un blog. Un recuerdo más o menos vívido que tantos otros. Lo mismo que serás tú para él; nada, en realidad.  
Pero así es como debe ser, o nunca nadie dejaría de sentirse miserable cada día. ¿O no?
And we'll all float on, ok.
And we'll all float on, alright.
Already we'll all float on.
No, don't you worry, we'll all float on.
Alright, already, we'll all float on.
Alright, don't worry, we'll all float on.

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