El lugar donde los sueños se hacen realidad, los quejitos se escriben en mayúsculas y la gente llega en su mayoría porque odia a Banamex.
2 de diciembre de 2011
#OccupyYourself
Yo creo que el mundo puede ser un lugar mejor. Estoy registrada con Avaaz, con Amnistía Internacional, con Greenpeace, Architecture for Humanity y la Cruz Roja Internacional. Sé cuándo es el Día Mundial del Sida, he donado dinero para la construcción de pozos para proveer agua potable a comunidades africanas, le he escrito a varios senadores en Estados Unidos sobre el genocidio en Darfur, y periódicamente le presto dinero a personas de escasos recursos a través de Kiva. De vez en cuando hasta pongo los links en Facebook y Twitter para que más personas tengan oportunidad de hacerlo.
¿Soy lo máximo? ¿Estoy cambiando al mundo? Desde luego que no. Soy una hipócrita, una activista que hace click en links "uniendo su voz" a la de gente que dejó la comodidad de su hogar para levantar su voz, y eso mientras escucho música y veo fotos de gatos.
"Los evangelistas del social media no entienden la diferencia; parecen creer que un amigo en Facebook es lo mismo que un amigo verdadero, y que apuntarse a un registro de donadores en Silicon Valley hoy es activismo en el mismo sentido que sentarse en una cafetería segregada en 1960. 'Las redes sociales son particularmente efectivas incrementando la motivación' escriben los autores. Pero no es verdad. Las redes sociales son efectivas incrementando la participación-- al reducir el nivel de motivación requerido para participar. [...]
"En otras palabras, el activismo en Facebook es exitoso, no porque motive a la gente a hacer un sacrificio, sino motivándolos para hacer las cosas que la gente hace cuando no está lo suficientemente motivada para hacer un sacrificio verdadero." -- Malcolm Gladwell en The New Yorker (Artículo completo)
Parte de mi faltivismo incluye, desde luego, mantenerme al tanto de lo que ocurre con los movimientos #Occupy. La gente de todo el mundo, pero especialmente en Estados Unidos, está cansada de que las leyes y el gobierno favorezcan a quienes tienen dinero. ¿Por qué las leyes prevén que las llamadas a celular se cobren por minuto, no por segundo? ¿Por qué la ley sólo exige seis días de vacaciones al año? ¿Por qué el salario mínimo apenas alcanza para no morir de hambre? Y sabiendo esto, ¿por qué a nadie le parece sospechoso que, ante la ley todos ganemos salario mínimo hasta que nos despiden? Es una barbaridad, y es una injusticia, y ejemplos similares existen en todos lados... ¿y qué podemos hacer? Hay personas en todo el mundo que al menos están haciendo bulto para expresar su hartazgo, con la esperanza de que alguien los escuche. Desde luego, también hay quienes dicen "claro, estoy de acuerdo con el mensaje, pero protestando y viviendo en la calle no se logra nada." Y en un país como el nuestro, donde no falta quien haga huelga de hambre porque es una barbaridad y una injusticia que no haya boletos Platino para Justin Bieber, es cierto que hay niveles, pero ante una injusticia real, ¿no es preferible hacer bulto que no hacer nada? Gandhi, el fulanito del tanque en la plaza Tiananmen, los estudiantes del '68, todos aquellos que se han manifestado sin violencia por aquello en lo que creían, ¿todos esos también eran hippies flojos que querían que alguien más hiciera el trabajo por ellos? El primer paso, siento yo, para realmente hacer algo por estas causas es dejar de tirarle tierra a la gente que ha tenido el valor para dejar atrás los videos de gatos.
Porque, seamos realistas: estar lejos, muy lejos de Wall Street es una excusa maravillosa, pero si hubiera un #Occupy relativamente cercano, pocos serían los que se unirían, porque todos tenemos (posiblemente) mejores cosas que hacer.
El siguiente paso es meterse al ruedo con las armas indicadas. ¿No tienes tiempo ni dinero para donar a Amnistía Internacional, Greenpeace, Avaaz, el albergue de perritos de Cholul, las Madres Trinitarias o cualquier otra causa cercana a tu corazón o listada en tu Facebook? Averigua quién sí, dale tu dinero, y dile por qué se lo das. Necesitas shampoo, ¿no? Cómprale shampoo a empresas socialmente responsables, que fomenten la sustentabilidad, que no experimenten ni prueben sus productos con animales. Prefiere empresas que contribuyan al desarrollo social de sus empleados y de las comunidades en las que se desenvuelven. Dale tu confianza y tu apoyo, en la forma de tu dinero y tu preferencia, a las empresas que sepan y pongan en práctica que para que uno mejore, su comunidad tiene que mejorar con él, y que de nada sirve ser el dueño de la tierra si la tierra se está muriendo.
Por sí solos, los Likes no sirven. Los RTs no sirven. Compartir algo en tu muro no sirve. La realidad es que lo único que mueve al mundo es la acción, especialmente si está respaldada con dinero.
Si crees en algo, ocúpate. Averigua quién apoya tu causa, y apóyalos en la medida de tus posibilidades. Convence a tus amigos de que se interesen, y de que hagan algo, por pequeño que sea, que vaya más allá de decir "Me gusta". Sé el cambio que quieres ver en el mundo, y si una persona sigue tu ejemplo, ya hiciste más que la persona promedio. ¿Suficiente? Tal vez no, pero es un paso en la dirección correcta, a kilómetros de distancia de firmar una petición en línea, y por algún lado hay que empezar.
12 de octubre de 2011
Libros 2011
2. Adictas a los Zapatos : Beth Harbison **
3. The Girl who Kicked the Hornet's Nest : Stieg Larsson ✓
4. Mil soles espléndidos : Khaled Hosseini
5. Blink: Inteligencia Intuitiva : Malcolm Gladwell ✓
6. La chica Einstein : Philip Sington
7. The Short Second Life of Bree Tanner : Stephenie Meyer
8. Criadas y Señoras : Kathryn Stockett
9. Harry Potter y la Cámara Secreta : J.K. Rowling
10. Harry Potter y el Prisionero de Azkaban : J.K. Rowling ✓
11. Harry Potter y el Cáliz de Fuego : J.K. Rowling ✓
12. Harry Potter and the Order of the Phoenix : J.K. Rowling
13. Harry Potter and the Half-Blood Prince : J.K. Rowling ✓
14. Harry Potter and the Deathly Hallows : J.K. Rowling ✓
15. Bossypants : Tina Fey ✓
16. Moonwalking with Einstein : Joshua Foer ✓
17. The Hunger Games : Suzanne Collins ✓
18. The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch and the Wardrobe : C.S. Lewis
19. Crónica del Pájaro que Da Cuerda al Mundo : Haruki Murakami ✓
20. The Reader : Bernhard Schlink
21. The Secret Life of Bees : Sue Monk Kidd ✓
12 de septiembre de 2011
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo
ric-ric-ric
¿Alguien se acuerda de Lost? En 2007, mucho antes del cuestionable final que para tantos fue tan malo e insatisfactorio que ni siquiera se discutió tan a detalle como se habría esperado, según lo mucho que se especuló sobre él antes de que llegara, escribí esto sobre Lost:
Tres temporadas después, ¿será que los escritores tengan alguna remota idea de qué van a hacer con la serie o a dónde la piensan llevar? ¿Cómo pueden revelar los secretos que han construido durante tres largos años de manera que la gente que se los ha chupado todo este tiempo no sienta que ha desperdiciado demasiados miércoles de su vida viendo una serie sin sentido? Para esto, ¿será que algún día lo hagan?
"Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" se publicó a mediados de los 90s. O sea, mucho antes que Lost. Para quienes no lo conozcan, es un libro ridículamente largo. Llegó a mí porque buscando entre los libros baratos de Sam's vi otro libro de él. "Kafka en la Orilla", y aunque no me animé a comprarlo, me dio curiosidad; cierto tiempo después, "Crónica del pájaro que da cuerda al mundo" estaba en el auto de un amigo. Le pregunté por él, y me lo prestó, diciendo que no iba a leerlo pronto.
Honestamente, me pregunto cuánto tiempo tardará en leerlo una persona que no le dedica varias horas al día.
Para ahora que llevo ya más de 700 páginas, me siento mucho como me sentía por Lost en 2007. Viendo que es igual de misterioso, que comenzó pareciendo una cosa y se convirtió en otra, que los personajes son similares en su falta de profundidad y que siguen apareciendo nuevos, cada vez más bizarros personajes, no puedo evitar pensar temer que su desenlace sea igual de anticlimático. Esto no es decir que el viaje no ha sido interesante; leer sobre introspección lleva a la introspección, y aunque la sensación que el libro te deja es algo lóbrega, saber que Okada, como muchos otros, está haciendo un esfuerzo por restaurar el equilibrio, por regresar la luz a su mundo, por descubrir que la luz al final del túnel es la salida, es reconfortante hasta ahora, especialmente en un universo de misterios y cosas gelatinosas que son pero no son, y están pero no están, y de personas que sienten pero no sienten.
El problema es May Kasahara. En extremo interesante, pero exasperante hasta las cachas también.
Es que, no veo que haya forma de que puedas ganar. Si tuviera que apostar en esta pelea, tendría que apostar a que pierdes. Disculpa, pero así es la cosa. Me caes muy bien, pero no quiero quedar en bancarrota.
Por suerte, no falta mucho.
14 de junio de 2011
Un pequeño salto para una cocinera.
Nunca olvidaré, hace ya algunos años, la primera vez que cociné en mi casa. El tiempo que viví sola aproveché para experimentar, para aprender, para comprar libros y recetarios, y por las reacciones de los compañeros que de repente me caían para desayunar, comer, cenar o gorronear pastel, creo que no lo hice tan mal.
Así fue que ya de regreso en la blanca Mérida, saqué uno de mis libros y me decidí a hacer la pasta que adornaba la portada: un fetuccini en salsa de queso crema con listones de calabacitas italianas. No demasiado complicado, muy lucidor y, pensé yo, hecho con ingredientes que le tienen que gustar a todos en mi casa.
Mi papá, en una de esas anécdotas que la gente que lo conoce diría que lo caracteriza, se sirvió una cantidad cautelosa y lo probó.
—Hmm. Está muy bien, pero pienso que deberías dejar que tu mamá cocine.
No fue exactamente un voto de confianza, y por mucho tiempo fue mi boleto a limitarme a jugar con el hornito mágico.
Ayer estaba leyendo Harry Potter como normalmente lo hago en el trabajo (sí, así es). Harry llegaba a la Madriguera después de una corta temporada con los Dursley, y la Sra. Weasley opinaba que se le veía desnutrido; leí como literalmente por arte de magia, le sirvió un tazón de sopa de cebolla, y-- Hmm, qué rico… sopa de cebolla. ¿Será difícil hacer la sopa de cebolla? La receta debe estar en internet.
Aparentemente, la sopa de cebolla es un objeto muy brillante. Busqué una receta, le mandé a mi mamá un mensaje para checar los ingredientes faltantes e hice planes para ir a Chedraui saliendo de trabajar.
Habiendo hecho eso regresé a la cada vez más trágica historia de Harry Potter, que es irrelevante para efectos de esta historia. También hasta cierto punto irrelevante es comentar la sorpresa que me llevé con el amplio surtido de chunches extravagantes y productos importados que hay en Chedarui; hasta pensé en hacer un check-in en Foursquare, pero decidí que a nadie le interesaría (mucho menos a Don Chedraui) saber que estaba en Chedraui. Como dije antes, irrelevante.
Llegué a mi casa y me puse a trabajar. La receta, en parte gracias a la amplia variedad de chunches extravagantes de las que mi mamá y yo hemos surtido su cocina, fue extremadamente fácil de seguir, y sin contar la quemadura que me di al servir la sopa como alguien que sólo ha cocinado tres veces en su vida desde el 2003, todo salió de maravilla y la sopa quedó lista para servirla con la cena.
Porque conozco al Dr. N y su aversión a romper el orden natural de las cosas, no le preparé una porción para él solo, sino que lo invité a probar la porción de la Sra. N.
—Está muy bueno… para el medio día —comentó, fiel a su propio orden natural, mientras se preparaba para tomar otra cucharada —. Deberías experimentar más seguido.
— ¡¿Cómo…?! ¿Después de aquella vez en que me dijiste que debería dejarle la cocinada a Mamá?
—Bueno —continuó, todavía tomando de la sopa de la Sra. N —, eso fue hace como 15 guisos.
12 de mayo de 2011
Not at a place called Vertigo
Me parece surreal estar aquí, sentada, viendo vídeos del concierto de U2 en el D.F…. en YouTube. Ése es mi lugar. De ahí soy. Ahí es donde más me siento yo.
¿Cómo pasé de tres a uno, y luego a ninguno?
Me siento como alguien que no sólo no conozco, sino que por quien hace un año habría sentido un poco de pena. Necesito recordar que ésta no soy yo, y que esta decisión, por dolorosa que parece ser ahora, fue puramente estratégica y obedece a un bien mayor.
Y entiendo cómo se escucha lee esto. No es lo que parece. U2 no es sólo el fin, sino en muy gran parte, el medio. El fin es la experiencia, los amigos con los que me reencuentro, los recuerdos, las expectativas, la emoción cuando llega el momento… Es totalmente subjetivo, pero es de las mejores sensaciones del mundo. Es al mismo tiempo un hobby y una adicción.
Está bien. Estoy explorando, me estoy conociendo, y me estoy dando tiempo para sanar y reinventarme. Tal vez aún no sé quién quiero ser, pero sé quién soy y quién no quiero ser, y estoy trabajando en conseguir todo lo que necesito para averiguarlo.
Está bien, está bien, está bien. She moves in Mysterious Ways.
9 de mayo de 2011
Halgo que festejar [sic]
No puedo contra la curiosidad. Un restaurante local con nombre de cuadrúpedos de cuellos largos me invita a una fiesta, y verdaderamente están manejando una súper promoción.
25 de abril de 2011
Ouch.
25 de marzo de 2011
Mamma mia!
Habiendo pasado ya el tiempo necesario para que se nos pase la vergüenza, he aquí un pequeño acto de contrición, en la forma de un verdadero recuento de lo que fue visitar Roma.
La cosa con Roma es que es una ciudad que tiene literalmente milenios de antigüedad, y sigue siendo la misma. Según lo que un guía nos dijo, partes de la actual Roma están prácticamente 8 m por encima de la antigua Roma, porque en más de una ocasión se decidió que era más fácil construir sobre los escombros de lo que había, en vez de quitarlos para construir. A lo que voy es que en Roma si tiras una piedrita al azar seguro cae en un lugar histórico, y es verdaderamente tanto lo que hay que es ridículo pensar que con una de esas guías visuales será suficiente.
La bóveda falsa de la iglesia de San Ignacio, pintada por Andrea Pozzo. |
Uno de los descubrimientos más valiosos que hicimos estando en Europa fueron los Free Walking Tours, en los cuales un guía te lleva por diferentes partes de la ciudad, mostrándote detalles y contándote historias de los que bien podrías pasar de largo en el camino a las zonas más turísticas. En Roma, el (muy recomendable) FWT New Rome Free Tour comienza en la Piazza di Spagna, todos los días a las 5:30pm, e (incluye entre muchas otras cosas) visitas a la increíble iglesia de San Ignacio, al Panteón, al acueducto romano (el único que queda), evidentemente a la Fontana di Trevi, la columna de Marco Aurelio, la iglesia de San Andrés... Bueno, sobra decir que vale la pena. El tour, por si no fuera obvio, es gratuito, excepto por las propinas (totalmente voluntarias) que los guías hacen una gran labor por ganarse.
No les voy a mentir: desde que se confirmó que estaría en Roma unos días, y hasta el día que me pusieron un plato enfrente estuve esperando CON SINGULAR EMOCIÓN el instante mágico en el cual mis papilas gustativas tuvieran el placer de saberse en Italia. La realidad es que, como muchas cosas, hay que saber dónde tener ese placer.
La primera noche fuimos a Luzzi, a un par de cuadras del Coliseo (y de la vía Merulana, donde estaba nuestra posada). Espero que las fotos hablen por sí mismas.
La pizza italiana es, como todos han de imaginarse, totalmente diferente a lo que nosotros conocemos como pizza. Es muy delgada, normalmente pequeña y MUY sabrosa; es de hecho tan delgada que parece difícil poder comerla con la mano. Los ingredientes son totalmente frescos, y van desde queso de cabra hasta prosciutto o huevo duro. Nada de pepperoni ni jamón tal cual. El estar hechas al horno les cambia el sabor. Honestamente, no sé si en algún lugar he probado una pizza que se le aproxime, como para poder dar una idea.
Por otro lado, también fuimos al ristorante La Rotonda, cerca de la Piazza de la Rotonda (dígase, el hermosísimo Panteón). En una escala del 1 al 10, le doy un -14. Jamás en mi vida probé comida tan mala. La pasta, insípida y fría; el pan, como de hace tres días; el "filete de res" en salsa de champiñones era más bien jamón de res con "gravy" de lata; la ensalada no tenía aderezo; el tiramisú estaba verdoso; el servicio, abismal... Para colmo, al final de la noche la mesera nos armó un ESCÁNDALO cuando le pedimos que nos dividiera la cuenta en dos tarjetas de crédito. Una experiencia surreal.
NOT. |
Por otro lado, lo que sí es una delicia sin igual es el gelato. No puedo decir cuántos habremos consumido, no sólo porque no me acuerdo, sino porque si me acordara posiblemente me daría vergüenza. Queda claro que, con sólo cinco días, no había tiempo de causarnos tanto daño los unos a la otra (porque me cae que mi obesidad sería su
El templo de la Santa Signora del Gelato. |
En fin, Roma. Evidentemente no puedo cubrir todo lo fantástica que es la ciudad, porque sobre ella se ha escrito más de un libro; por otro lado, ningún libro puede describirte lo que tú sentirás una vez que camines en sus banquetas angostas, cruces sus calles entre enjambres de elegantes ejecutivos en motos, y viajes en el tiempo cada vez que entres a una iglesia. No es sólo que los antiguos edificios romanos estén en ruinas (lo están), sino que la ciudad en sí no parece estar en las mejores condiciones; hasta las zonas más turísticas están bastante descuidadas, pero las iglesias... Al menos yo nunca había visto nada igual.
San Giovanni in Laterano = San Juan de Letrán |
Pero todo lo volvería a ver con guía.
1 de marzo de 2011
No es por nada, pero mi sueño de anoche está como para que se mueran de envidia.
Creo que en el momento no lo procesé, pero ahora que lo recordé me doy cuenta que estuvo genial, porque yo iba en una parte del avión que no estaba cubierta: era más bien como estar en una montaña rusa, a tal grado que para cuando empezó la aceleración para el despegue yo estaba todavía buscando mi cinturón de seguridad, preocupada no sólo por lo inseguro que era despegar sin cinturón, sino también por la posibilidad de llegar a mi destino con bichos en la cara. Cabe mencionar que no todos los asientos eran así, pero la otra persona en mi fila en uno como ése era Bryan Batt.
Llegamos a nuestro destino (sin bichos en la cara, para quien estuviera con el pendiente), y fue entonces que me di cuenta que algo no estaba bien. Mi hermana y mi abuelita estaban ahí, y yo sabía que yo no iba al mismo lugar que ellas... y así relacioné que no sabía en qué aeropuerto estaba, ni a dónde estaba yendo. "Debo estar soñando, porque esto no tiene sentido". Mi hermanita me dijo que estábamos en Houston, y nos detuvimos en una tienda como de souvenirs, o folletos, ni siquiera sé, a ver qué había.
Siendo en este momento casi la una de la tarde, supongo que es natural no recordar nada más al respecto.
Por todo lo sagrado que existe en este mundo
Loca, al grado de haber ideado esta ridícula (e improbable) manera de llamar su atención sólo durante el tiempo suficiente para tal vez lograr que se le dé atención a esta bicoca de situación.
POR TODO LO SAGRADO QUE EXISTE EN ESTE MUNDO:
(Redirigir sí) |
REDIRÍJANME. REDIRÍJANNOS. No nos redireccionen. No se igualen a los cajeros de Banamex que en más de una ocasión me han invitado a aperturar una fantástica línea de crédito.
¿Por favor, por favor, por favor?
23 de febrero de 2011
15 de febrero de 2011
Don't refuse to let me go.
Lights will flash before my eyes.
I can't get it right.
Loneliness be over.
When will this loneliness be over?
5 de febrero de 2011
Pompeya
La naturaleza es algo excepcional, lo mismo que la historia registrada del hombre (o más bien, en este caso, la manera en que el hombre registra la historia), y la ciencia y su habilidad para descifrar lo que en algún momento fue un misterio.
Pompeya. Después de la erupción del Vesubio la gente se olvidó de Pompeya y Herculano, y durante 16 siglos, fue como si nunca hubieran existido; a pesar de eso, hoy no sólo nos queda muy claro su significado histórico, sino que sabemos con relativa exactitud cómo se desarrolló todo el fenómeno volcánico. Hoy, prácticamente 19 siglos y medio después.
Tanto en el libro de Robert Harris como en Wikipedia se pueden encontrar las descripciones que los Plinios (el viejo en uno y el joven en otra) habrían hecho de la erupción del Vesubio, y son fantásticas: describiendo la nube de ceniza como un pino, calculando su altura, su extensión... todo así, empíricamente. Hoy una ciencia tan relativamente nueva como lo es la vulcanología puede explicar y reconstruir con lujo de detalles la erupción de un volcán hace 2000 años, relacionando lo que hoy sabemos con la descripción que de una u otra forma sobrevivió hasta ahora.
1.5 millones de toneladas de piedra pómez por segundo. 100,000 Hiroshimas. Cenizas levantándose hasta la estratósfera. Un tsunami.
Todo documentado y explicado. Todos los signos, todas las advertencias. Todos estaban tan ocupados viendo los árboles que no se dieron cuenta que estaban perdidos en el bosque. Martinica, ni se diga... Más de 35,000 personas que murieron instantáneamente y sin mayor aviso que todos los que la naturaleza dio. Quemados "vivos" en cuestión de un segundo, por un flujo piroclástico. Una nube asesina.
Brian Greene, un astrofísico cuántico especializado en la teoría de los filamentos (como el Dr. Sam Beckett, pero con un look más como el de Ryan Stiles), hablaba con Stephen Colbert sobre cómo por medio de las matemáticas se pudieron predecir hechos científicos mucho antes de que dichos hechos pudieran ser comprobados; la forma de la Tierra, su rotación y traslación, los planetas y sus propiedades, la constante expansión del Universo, e inclusive la existencia de los hoyos negros y la antimateria. Todas cosas que la ciencia sospechó y halló los medios para comprobar después. Ahora hablan de universos paralelos, de manera que nuestro universo no sea el uni-verso que creíamos contenía todo lo que existe.
¿Qué seguirá?
Ryan Stiles está enojado porque su doble ñoño ya estuvo en el Report y él no. En su defensa, yo también me enojaría si en vez de a Colbert viera a Charlie Sheen todo el tiempo. |
8 de enero de 2011
Heartless.
Desde hace tiempo que quería escribir esto. A principios de diciembre escuché en la radio a la Sra. Isabel Miranda de Wallace, y de cómo al parecer habían encontrado los restos de su hijo, por la descripción de sus secuestradores: lo habían metido a una bolsa de plástico transparente y lo habían "asegurado" con cinta canela.
Eso le entregaron a una pobre señora. A su hijo, en una bolsa de plástico con cinta canela.
¿Quién hace eso? ¿Qué clase de persona se tiene que ser para matar a alguien así, y no sólo a una, sino a cuántas personas, de las maneras más ridículamente crueles posibles? Decapitados, incendiados, mutilados, disueltos en ácido... Este tipo de cosas deberían existir en las películas, y no ser tan cotidianas que ya ni siquiera tenga caso publicarlas. ¿Qué siente esta gente?
¿Qué siente la gente que piensa que está mal que se persiga a este tipo de personas? ¿la gente que de una u otra forma contribuye a financiar estas actividades, sin pensar por un segundo en las consecuencias? ¿la gente que considera a esta gente héroes porque de alguna manera contribuye a su "bienestar"?
Si estar en contacto continuo con algo te hace inmune a él, ¿qué podemos esperar de una generación que está creciendo entre cabezas desaparecidas y fosas comunes? ¿qué podemos esperar de una sociedad en donde un niño de 14 años está involucrado en las muertes de más de 300 personas?
How could you be so heartless?
7 de enero de 2011
Que no te vean la cara de WTF
Del Profeco Chat #63.