1 de marzo de 2011

No es por nada, pero mi sueño de anoche está como para que se mueran de envidia.

 Soñé que me iba de viaje.

Creo que en el momento no lo procesé, pero ahora que lo recordé me doy cuenta que estuvo genial, porque yo iba en una parte del avión que no estaba cubierta: era más bien como estar en una montaña rusa, a tal grado que para cuando empezó la aceleración para el despegue yo estaba todavía buscando mi cinturón de seguridad, preocupada no sólo por lo inseguro que era despegar sin cinturón, sino también por la posibilidad de llegar a mi destino con bichos en la cara.  Cabe mencionar que no todos los asientos eran así, pero la otra persona en mi fila en uno como ése era Bryan Batt.  

Llegamos a nuestro destino (sin bichos en la cara, para quien estuviera con el pendiente), y fue entonces que me di cuenta que algo no estaba bien. Mi hermana y mi abuelita estaban ahí, y yo sabía que yo no iba al mismo lugar que ellas... y así relacioné que no sabía en qué aeropuerto estaba, ni a dónde estaba yendo.  "Debo estar soñando, porque esto no tiene sentido".  Mi hermanita me dijo que estábamos en Houston, y nos detuvimos en una tienda como de souvenirs, o folletos, ni siquiera sé, a ver qué había.

Siendo en este momento casi la una de la tarde, supongo que es natural no recordar nada más al respecto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario