7 de abril de 2008

In an Absolut World (I y II)

Curioso que nunca oí sobre esto en este país, pero aparentemente a los compañeros estadounidenses el siguiente anuncio no les pareció gracioso:


Este anuncio, creado por Teran/TBWA, tuvo más impacto en la blogósfera norteamericana que en el orgullo nacional mexicano como era su objetivo, porque más tardó Absolut en publicar la campaña en nuestro país que los vecinos del norte en prometer boicotear la marca. Una encuesta contenida en un artículo al respecto en la versión electrónica del L.A. Times (que igual, hay que ver a quién le preguntan) muestra que el 64% de los votantes consideraron el anuncio ofensivo.

Ni tarda ni perezosa, Absolut Spirits publicó una disculpa y se comprometió a retirar el anuncio:

During the weekend we have received several comments on the ad published in Mexico. We acknowledge the reactions and debate and want to apologize for the concerns this ad caused. We are truly sorry and understand that the ad has offended several persons. This was not our intention. The ad has been withdrawn as of Friday April 4th and will not be used in the future.

In no way was the ad meant to offend or disparage, or advocate an altering of borders, lend support to any anti-American sentiment, or to reflect immigration issues.

To ensure that we avoid future similar mistakes, we are adjusting our internal advertising approval process for ads that are developed in local markets.

This is a genuine and sincere apology,

By Paula Eriksson, VP Corporate Communications, V&S Absolut Spirits


Este es el momento de profundizar.

Entiendo la indignación estadounidense causada por este anuncio. Como comenté con una observadora sumamente parcial, es cierto que hinchar el orgullo nacional a costa del orgullo nacional de otra persona es no sólo de mal gusto, sino además una decisión decididamente estúpida, puesto que en esta era de la comunicación es imposible hacer una declaración sobre cualquier cosa/persona/país/idea/sustantivo sin que ésta llegue a sus oídos; si no, basta preguntarle su opinión a Tiziano Ferro, Mónica Naranjo, y otras personas que han abierto la boca lo suficiente para atorarse ahí la metida de pata.

Y de nuevo recalco que entiendo la indignación, porque como la antes mencionada observadora comentó, si el anuncio para EE.UU. hubiera sido algo tan sencillo como la frontera marcada por un muro con alambre de púas, habríamos tenido el mismo problema exactamente, con los papeles invertidos (al revés volteado, como diría mi abuelito). A diferencia del debate sobre la estampilla conmemorativa de Memín Pingüín (y la del Negrito Sandía, sobre la cual gracias al cielo parecen no haberse enterado, porque ésa sí estaba rebosante de estereotipos que llevan ya años censurados en EE.UU.), en este caso el orgullo nacional debió sacrificarse a beneficio del respeto del orgullo de nuestros vecinitos favoritos. Aunque sean nuestros vecinitos favoritos.

Por otro lado... La gran mayoría del país del norte debería sentarse a pensar un largo rato y cuestionar su propia actitud frente a las representaciones que tiende a hacer y a hacerse de los demás países, y de verdad preguntarse (y responderse) si algunas de ellas no resultan tan ofensivas para los mismos como ésta lo fue para ellos. En otras palabras, EE.UU., pregúntense si no pecarán de llevarse sin aguantarse. Vean este video, lean este libro, y ajusten su actitud si lo consideran necesario. Si no, pues ya ni modo.

El otro aspecto de esta noticia que me llama la atención es la actitud estadounidense, que ya antes describí como ganadora. Regresemos al ejemplo del Absolut World de nuestros vecinos. ¿Qué habrían hecho los mexicanos? ¿Habría habido un boicot a Absolut? ¿Habría habido cartas expresando enojo e indignación? Emails e interminables forwards, evidentemente sí, porque para eso nos pintamos solos. Pero en realidad, ¿cuánta gente habría tomado acción al respecto?

Los estadounidenses tardaron menos de una semana en retirar una campaña publicitaria que sin duda costó mucho dinero, despedir a un departamento entero de diseño y cambiar las políticas sobre publicidad internacional de la tercera potencia comercial de alcohol en el mundo. En una semana.

¿Y nosotros?

* * *

Para leer más al respecto y hacerse añicos el hígado ante la trágica realidad de que la gente ignorante que existe en el mundo es en realidad verdaderamente ignorante, haz click aquí.

(Tururú tururú tururú, Officer Acevedo).

2 comentarios:

  1. Pues aunque los sacatones de absolut se hayan rajado, hay que apoyarlos comprando cajas y cajas de vodka, nomas como agradecimiento por habero hecho enojar a los gringos. Ya con eso se ganaron mi lealtad... con eso y con sus vodkas frutales...

    Ahora, a buscar ese mapa en (muy) alta resolucion para mandarlo a unos "cuates" >=)

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  2. Leyendo la ampliación, recordemos que a los gringos les valen los demás países. Solo existe "america"

    Respecto a la actitud que tomaríamos en México, lo mas seguro es que nos valdría, y posiblemente hasta nos reiríamos en tv. A lo mejor hasta haríamos campañas similares. Así nos las gastamos.

    A veces les envidio la actitud a los 'ches gringos, pero entonces me acuerdo de lo mensos que son en general y que para tener esa actitud "ganadora" hay que estar igual.

    En general, aunque estemos amolados, doy gracias a BIOS porque no estamos así de mal...

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