No es que yo sea una experta en reclutamiento y selección de personal, para nada, pero por quinta ocasión en mi vida profesional me encuentro evaluando currículums y filtrando candidatos, y cada vez es peor.
No pretendo sostener que estoy re-inventando la realidad aquí ni nada; todo lo siguiente, no importa qué tan largo termine siendo, se reduce a usar el sentido común.
1. Tu currículum. Nadie hace su currículum en un día. Si hiciste tu currículum en un día, no está listo. Nada es tan importante como tu currículum. ¿Te das cuenta de cuántas veces ya mencioné la palabra currículum? Eso es porque NADA ES TAN IMPORTANTE COMO TU CURRÍCULUM. Excepto tal vez las cosas que van a continuación.
2. Tu carta de presentación. En Estados Unidos y otros países, los résumés necesariamente se envían con carta de intención. En México no; sin embargo, siempre que envíes tu currículum adjunto a un correo, tienes que escribir algo en ese correo. Aun si es algo tan sencillo como "Envío mi currículum adjunto a este correo para ser considerado para el puesto X. Gracias de antemano por su atención." Que se vea que hiciste un esfuerzo que fue más allá de hacer click en el clip.
3. Tu ortografía. No sé las demás personas que evalúan currículums, pero yo no puedo considerar seriamente a nadie que me escriba un correo que se lea como tuit de Belieber. Un CV con faltas de ortografía tipo "trabajo bajo preción" se va al fondo del montón en lo que muevo el cursor para darle a la X.
4. Tu trato por escrito. Esto bien podría ser consecuencia de esa crisis de educación/crianza de los últimos tiempos, en que a todos los niños les dicen que valen mil como son, donde todos ganan medallas al final de la competencia y donde nadie puede reprobar, porque ni modo de dañar su autoestima. Le estás solicitando, a una persona que no conoces, la oportunidad de concederte una entrevista. Sé formal en tu trato, porque no sabes con quién estás tratando. Además, tus correos tienen que hacer que a la persona le den ganas de entrevistarte. La mayoría de los empleadores buscan seriedad, compromiso, responsabilidad... Si me tienes que preguntar si tienes que venir formal a una entrevista de trabajo, prefiero que no vengas.
5. Lee el anuncio. Si pongo información en el anuncio, sean requisitos u ofrecimientos, es porque quiero que las personas que me contacten al respecto a) cumplan los requisitos, y b) estén interesados en lo que el puesto ofrece. La atención al detalle es una cualidad importante en un posible empleado. Si estás consciente de que no cumples los requisitos, menciona eso en tu correo, y explica por qué crees que a pesar de eso deberías ser considerado. Eso me dice que leíste el anuncio, y quién sabe, quizá me convenzas. Por otro lado, si el anuncio dice que pago $25 pesos al mes, no me mandes tu CV y luego me canceles la entrevista porque "el puesto no cumple con tus necesidades salariales."
6. Sé profesional. Si ya acordaste asistir a una entrevista, asiste. Si no vas a llegar, porque se te hizo tarde, porque el puesto ya no te interesa, porque te accidentaste, porque se rompió tu tacón o por lo que sea, avisa. Si en serio te accidentaste y la entrevista era lo último en tu cabeza en el momento, avisa después, ofrece una explicación y a) solicita humildemente reprogramar la cita, o b) retira tu candidatura al puesto agradeciendo la oportunidad que se te brindó. Nunca sabes quién va a encontrarse tu CV otra vez en algún momento de su vida, ni quién pudo haberte recomendado para otro puesto más afin a tus intereses/aptitudes/aspiraciones salariales. Como dije en el número 4, todos buscan seriedad, compromiso y responsabilidad. Si cuando menos aparentas tener esas cualidades, es mucho más probable que te consideren para otras oportunidades.
7. ¿Quieres mejorar? Una palabra clave: seguimiento. Hay todo tipo de personas en este mundo, así que siempre es posible que este punto no aplique para todos los entrevistadores/filtros que te encuentres. Sin embargo, si tienes cualquier contacto con la empresa, y a fin de cuentas no te quedas con el puesto, una manera de aprender de tus errores, o comprender por qué a fin de cuentas no te eligieron, no está de más que envíes un correo preguntando. Estoy consciente de que esto es algo delicado: para empezar, necesitas tener mucha presencia de mente para tomar una crítica personal y que no te afecte, en vez de hacerte mejorar, y eso si obtienes una respuesta honesta. Siempre está la posibilidad de que simplemente ignoren tu correo, si la persona simplemente considera que está por encima de dar explicaciones. Bien podrían darte el avión, como yo debo admitir que lo he hecho con gente que estaba mucho más allá de un poco de crítica constructiva. Pero nuevamente, si tratas con alguien que presenta seriedad e interés, y sería una buena opción en circunstancias diferentes, ¿por qué negarle la retroalimentación, si la solicita? Tampoco seas rogón. Envía un correo y olvídate de él para siempre. Si te llega respuesta, ya la hiciste. Si no, pues ya para la próxima.
¡Mucha suerte!
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