Despues de dormirme, el concierto era aparentemente en mi escuela primaria, pues mis amigas concerteras y yo cruzábamos la calle desde casa de mi abuelita para empezar a hacer cola y hablar con las madres para poder hacerla en la sombra; yo me acordaba que la vez anterior (sí, habia habido una vez anterior) me habían dicho que sí, despues de clase para no distraer a los alumnos.
La mejor parte: Llegando a la escuela vi los puestos y dije "YESSSS! Por fin! Podemos comer charritos de Sabas!".
Alguna amargada contestó "No, no podemos."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario