16 de noviembre de 2007

Raindrops keep falling on my head...

O, a este paso, voy a planchar televisión únicamente, porque me hace feliz.



Esta semana me di el lujo de sentarme a ver mis DVDs de la segunda temporada de Grey's Anatomy. Qué serie era GA. Por un momento durante los 44 minutos del primer capítulo, sentí hasta un poco de lástima por esta serie y lo que había sido de ella, después de dos (o mejor dicho una y media) temporadas casi totalmente brillantes.

* * *

No hay como un viernes de flojera para ponerse "al día" en las series que, tristemente, están por terminar por las razones previamente establecidas. Y qué buena semana tuvo la TV (hace una semana). En Grey's Anatomy, POR FIN LA PESADILLA TERMINÓ! Y a pesar de que algunos personajes nunca serán lo que fueron (Hola, Callie! Hola, Chief!), es un gran alivio ver que los escritores no sólo están echándole ganas otra vez, sino que admiten que sienten nuestra desaprobación, y la aceptan. Estoy segura de que está incluso expresada en el rostro de Meredith es más de una ocasión. Gracias, escritores!

Por otro lado... Heroes. Heroes, Heroes, Heroes.

Mucha gente opina que Heroes está teniendo una mala segunda temporada. Que es lenta, que los efectos especiales están chafa, que algunas historias no parecen estar llevando a ningún lado... No estoy entre esas personas. He estado disfrutando cada momento y cada detalle, y aún cuando hay momentos repetitivos que pueden llegar a hartar (algunos con mayor facilidad que otros), estoy satisfecha. Estoy interesada, y aprecio cada detalle, bueno y malo, como la parte del camino que es. Estoy contenta.

Mucho de ello tiene que ver con la inclusión de los nuevos personajes, incluyendo especialmente, pero sin limitarse a :


Kensei Takezo
(David Anders)
Hola.

Y el cierre maravilloso de un círculo que está aportando a la historia. Lo veo venir. Va a ser perfecto.

Espero.

11 de noviembre de 2007

Tragedia. Parte III.


Al paso al que vamos, "tragedia" debería ser uno de mis tags. Que nunca se diga que no tengo concepto del dramatismo.

Todos los que me conocen (y me imagino que eso incluye a toda la gente que por cualquier casualidad del destino se ha encontrado en este antro de perdición) saben que la única actividad en mi vida que compite con mi adicción al internet es la televisión. Consumo TV cual si fuera el café del fulanito de sistemas. Cual si fueran los libros de Florentino Ariza. Cual si fueran los zapatos de Imelda Marcos. Amo la TV, y por lo mismo, le exijo mucho. No me conformo con cualquier pavada de Two and a Half Men o According to Jim, y le pongo los ojos en blanco a CSI como que el cielo es azul. Profiero improperios en contra de Lost (y últimamente de Grey's Anatomy, *snif*) porque saben cómo regarla en serio. Acepto la importancia de la suspensión de la incredulidad por Heroes y Ugly Betty porque proponen y a fin de cuentas, envuelven. Y me inco frente a Pushing Daisies, 30 Rock, The Daily Show y The Colbert Report porque si fueran más brillantes los fabricantes de lentes oscuros se harían (más) millonarios.

Pero ¿saben qué? Sé que ni Milo Ventimiglia ni Peter Petrelli, ni Kristin Chenoweth ni Olive Snook, ni Jason Bateman ni Michael Bluth, ni William Petersen ni Gil Grissom merecen ni el crédito ni la culpa: todo lo que me gusta y me disgusta de la TV (excepto Jennifer Love Hewitt *gag*) viene de las cabecitas locas de los escritores que crean las situaciones y los diálogos que llenan mi pantalla de glorioso technicolor cada día. Cuando le grito a Meredith Grey, le grito a Shonda Rhimes y a sus malvados secuaces. Cuando le ofrezco hijos en mi cabeza a Jon Stewart, se los ofrezco en realidad a él y a otras 15 personas, de las cuales una es mujer. Todo viene de los escritores.

¿Y ahora los estudios consideran que un tercio de centavo de dólar por dólar de ventas en DVD y CERO entradas residuales por transmisión en new media (incluyendo internet) es justo? Un DVD tiene un costo de producción en DVD de 16 centavos de dólar. POR DVD. Que se vende, en Estados Unidos, a un promedio de $15 a $20 dólares. Todo internet está lleno de anuncios de chicle, y de jabón, y de Nissan y de mil otras cosas que hacen evidente que sí hay ganancias en los new media. ¿Y qué piden los escritores? Dos tercios de centavo de dólar por dólar de ventas en DVD, y pagos residuales por transmisión en new media (es decir, lo mismo que se les paga ahora por la transmisión de repeticiones). De eso se trata esta huelga.

Apenas ayer vi los dos últimos episodios de TDS y TCR que salieron al aire, y sólo de pensar en que en más o menos un mes no habrá más televisión nueva, por aún no sabemos cuánto tiempo, me entra el síndrome de abstinencia y empiezo a temblar y a sudar frío. Quiero que regrese mi TV. Pero también quiero que la gente que crea la TV de calidad sea justamente remunerada por su trabajo.

Así que apoyo la huelga del Writers' Guild of America. Dos tercios de dólar por dólar, pagos residuales y aumentos para todos.

Excepto para los idiotas que concibieron y/o aprobaron la abominación que es y sigue siendo Gizzie. DIAF, quienquiera que sean.