12 de febrero de 2013

Secret Valentine

Una última vez escribió su nombre, y otra vez lo borró.  Suspirando, miró a su alrededor, buscando algo que le dijera que hacer: cualquier pista del cielo, del destino, de su hada madrina, que la llenara de valor o la desanimara para siempre.

“Nadie entenderá,” pensó para sí, “nadie nunca entenderá lo que yo sufro por él,” como si fuera la primera, la única mujer que suspira una y otra vez por un hombre, en la incertidumbre de no saber si es o no correspondida.

Las fechas no ayudan, y lo que debería ayudar perjudica.  Cuando vio por primera vez la invitación el corazón le dio un vuelco; por fin una oportunidad de decirle todo, de confesarle que a lo largo de todo este tiempo, no había habido nadie más que él… o en su defecto, de hacerle saber (de forma anónima) que alguien en algún lugar pensó en él el tiempo suficiente para escribirle algunas líneas.  Se detuvo en seco, frunciendo el ceño, con la mirada de quien acaba de recordar que sufre delirio de persecución: ¿y si la suya no fuera la única? ¿y si alguien más le enviara un mensaje? ¿y si se encontrara cubierto de piropos y poemas, y su mensaje se perdiera entre todos los demás?

Eso fue suficiente para desanimarla de nuevo, y llevándose las manos a la cara en frustración, miró de nuevo a su alrededor.  Una señal. Una pista.  Tanto tiempo, tanta devoción, tanto espacio y tanta distancia… no sería éste el mejor momento para rendirse.

Siempre es más fácil cuando hay proximidad; no es lo mismo sufrir en silencio frente a una computadora, revisando sus fotos, leyendo cada uno de los pensamientos que expresa sobre cosas tan vanas como el fútbol o la política exterior de su país, que tenerlo enfrente y saber que con la sonrisa dices más de lo que deberías.  No hay remedio, y ella no puede más que medirse contra la “competencia,” y en su ignorancia, considerar competencia a primas, tías, compañeras de trabajo, esposas de amigos… Cualquiera de ellas podría ser una amiga especial.  Cualquiera de ellas podría ser lo que ella no puede ser, hacer lo que ella no puede hacer, decir, sin decir, lo que ella quisiera decir sin decir.

“Un día,” piensa, “me voy a encontrar una foto suya abrazando a alguien… La tendrá en sus brazos como yo sólo puedo soñar con estarlo, y ella sonreirá para él y para la cámara como yo sueño todos los días con hacerlo.  Se verán colmados de expresiones de cariño y de apoyo de sus amigos y os de ella, y ellos mismos comentarán lo mucho que se adoran… otra vez.  Y otra vez me sentiré como una tonta que se enamoró de alguien que no le dedica un pensamiento que no sea pasajero al momento de ver pasar su nombre entre tantos otros en su muro.”

Mira otra vez su foto.  La foto de perfil que ya se sabe de memoria, con la que sueña despierta; la última foto que publicó, de la cual estudia cada detalle, buscando cualquier indicio esperanzador; la foto que tiene con él, donde están abrazados como si no hubiera mañana.  ”¿Somos buenos amigos o buenas personas?” se pregunta, por millonésima vez, tratando de recordar cada detalle, cada mirada, cada sonrisa, cada palabra, buscando algo que le diga si él estaba un amigo cortés o si genuinamente la miraba como si quisiera que el momento nunca terminase, como si él también estuviera deseando tener la confianza, la seguridad de la imposibilidad del rechazo, para robarle un beso y quedarse al menos con uno solo.

Pierde la paciencia y cierra la computadora.  Son las 22:31.  Hace ya más de 33 minutos que está sentada frente a la pantalla, incapaz de decidir si decirle algo, si declararle su amor eterno y su disposición de cruzar océanos enteros por verlo de nuevo a los ojos, o si decirle, relajada, alivianada, que siempre ha querido robarle un beso, y la próxima vez que lo vea no se lo va a perdonar, si es que hay una próxima vez, como si no le importara si ha de haberla o no.  Incapaz.  Día y noche piensa en ello, y simplemente no puede.

Inquieta, lanza una mirada impaciente a su estante.  ”Enough”, dijo Andrew Lincoln, “enough.” Quizás ésa es la señal que ha estado esperando.  Quizás sea suficiente.  Quizás ésta es como esa historia, donde lo único que queda es saber que la única opción es marchar hacia adelante sin mirar atrás.  Se levanta a hacerse una taza de algo, lo que sea, y siente que deja una parte de ella frente a la computadora, aún incapaz de decidir.

4:37 am.  Exhalando mientras apaga un cigarrillo, mira la pantalla una vez más.  ”Aún hay tiempo de decidir”, piensa, mirando sin ver nada.   Vuelve los ojos a la computadora y relee lo que ha escrito, lo que ha ensayado en su cabeza una y otra vez, lo que cree es la mejor manera de decirle cuánto le importa, cuánto significa para él, cuánto quisiera estar más cerca de ella para mirarla a los ojos, acariciarle el cabello, besarla una y otra vez.    ”Quizá aún hay tiempo,” piensa, y se reprocha a sí mismo estar despierto otra vez por ella; ella que está tan lejos, ella que es tan amable con él como lo es con tantas otras personas, ella que se despide de él enviándole besos, a él, a sus amigos, a sus amigas…
“Alegras mis días y haces falta en mis noches, y nada me haría más feliz que pasar este día contigo. Cruzaría el océano por ti si me lo pidieras.
“Soy siempre tuyo,
-M.”
"Cursi. Probablemente la haría huir despavorida."

Cierra la ventana, y llevándose con él el cenicero, se levanta del escritorio.

“Aún hay tiempo de decidir”, piensa, en un suspiro, y se deja caer a la cama, torturado por su propia incertidumbre.

4 de febrero de 2013

Cómo presentar un mejor CV

 Por las razones descritas en la entrada anterior, aquí están las cosas (que yo considero) que debes considerar al momento de presentar tu currículum.

1. Recuerda que no puedes hacerlo en un día. Ya te lo había dicho, pero te lo repito: no se puede.  No está de más siempre tenerlo listo para lo que se ofrezca, porque el día que te digan "tengo una oportunidad para ti, pero necesito tu CV hoy," es poco probable que lo logres si vas a empezar de cero.

2. Por algo te solicitaron currículum en vez de solicitud.  Piensa en lo siguiente: ¿cuál es la diferencia entre un currículum y una solicitud de empleo? Si el empleo que buscas requiere un currículum en vez de una solicitud de empleo, tu currículum no debe contener exactamente la información que iría en una solicitud de empleo.  Por ejemplo, si te estoy contratando para ser redactor o creativo, no necesito saber el folio de tu licencia de conducir.  Ni siquiera necesito saber si tienes licencia.  Tampoco necesito saber los nombres de tus padres, ni a qué se dedican.  Tu currículum nunca, repito, NUNCA tiene por qué incluir tu peso ni tu estatura, a menos que por cualquier razón aleatoria una agencia de modelos te pida un currículum en vez de un portafolio.

3. Piensa bien en la foto que vas a usar.  En Estados Unidos y otros países, está prohibido incluir fotos en el currículum, porque se presta a acusaciones de discriminación.  En realidad, cómo te ves no tiene nada que ver con la manera en que harás tu trabajo; sin embargo, en México aún no llegamos a ese momento y las cosas no son así, de manera que tu foto es parte integral de tu CV la mayoría del tiempo.*

Las fotos equivocadas normalmente caen en una de las siguientes categorías:

La foto de título. Por profesional que sea, lo más seguro es que la foto de tu título sea una pésima opción.  Para empezar, porque la experiencia me dice que las fotos de título sólo vienen en "asustado" y "molesto".  Ninguno de esos looks te va a ayudar a ganarte un trabajo.  Para seguir, la foto de tu título sería aceptable si te acabaras de graduar; hace algún tiempo recibí el CV de un consultor arriba de los 45 años... con su foto de título  o_O

La foto de fiesta.  Se reconoce a lo lejos por una o más de las siguientes características: borrosa, nocturna, recortada, con la mitad de la cabeza de otra persona, de perfil, etc.  No.  De verdad, no.

La foto de perfil de MySpace/Hi5/MetroFlog. En donde estás recostado(a), y especialmente si es con el cabello esparcido a tu alrededor.  En donde estás viendo a los ojos a tu gato.  En donde estás mordiendo una rosa.  En donde estás leyendo sentado en un jardín.  Esto incluye fotos de cuerpo entero de cualquier tipo.

Y como prueba de que no exagero, los puntos 1 y 3, en una sola foto terrorífica.

Liz Lemon sabe de qué estoy hablando.

Si no puedes ir a un "estudio" a donde te tomen unas fotos TIPO pasaporte en donde salgas sonriendo (o de plano que no te veas ni asustado, ni perdido, ni recién levantado ni con cara de mafioso pocos amigos), pídele a alguien que te tome una foto, de frente o de tres cuartos, donde sólo salgas tú, de preferencia contra un fondo plano, pero no blanco (porque luego parece que tu cabeza está flotando en tu CV).   Honestamente, las fotos tamaño pasaporte/infantil/credencial cuestan, qué, ¿$100?


Mucho mejor, aunque... no hay que pasarse con el Photoshop.
Por otro lado, ¿ese saco es de terciopelo?  o_O
AÚN ASÍ ESTÁ MEJOR.

3. Presenta la información de acuerdo a tu personalidad y al puesto que buscas.  Un CV creativo destacará mucho para un puesto creativo; un CV organizado habla bien de tus capacidades de organización.   Esto pudiera parecer una minucia, pero a mí me gusta asegurarme de que mis documentos tengan un orden lógico y un formato uniforme; define las secciones que tendrá tu CV (educación, experiencia, formación adicional, idiomas, etc.), y asegúrate de que destaquen.  Todos los puntos que vayan dentro de cada sección deberían tener un formato similar.

De esto están hechas mis pesadillas.
Y por cierto, si no puedes tomarte el tiempo de escribir la palabra "Preparatoria" en tu CV, no te molestes.

3. Incluye información relevante para el puesto que solicitas. Yo tomé dos años de clases de tap.  "¿Y?" piensas tú, y con justa razón.  No viene al caso.  Tu CV debe incluir únicamente cosas que tú deliberadamente pongas ahí para resaltar que eres la persona indicada para el puesto.   Ya sea porque hable de tu perseverancia, de tu disciplina, de tu afán de aprender cosas nuevas... pero asegúrate de que se entienda que es por eso, y no porque no tenías nada mejor que incluir.

En la mayoría de las ocasiones, no necesito saber si estudiaste la primaria y dónde, y menos el kinder.  Si llegaste a prepa, me imagino que no lo has de haber hecho mal.

4. Hablando de secciones, ¿objetivo es una sección? Supongo que eso depende de cada persona.  El que aparezca en un CV no me da ni me quita, pero la verdad es que hasta el día de hoy no me he encontrado un "objetivo" que me haga pensar que esta persona es verdaderamente la indicada para el puesto.  La gran mayoría de los objetivos que he leído dicen alguna variedad de "Crecer profesionalmente prestando mis servicios dentro de una empresa a la cual llenaré de éxito." Palabras más, palabras menos.

5. Describe lo que hiciste.  Además de incluir el puesto que ocupaste, es importante que detalles cuáles fueron tus labores, y qué lograste dentro del puesto, preferentemente usando métricas: "Redacción, edición y revisión ortográfica y de estilo de manuales operativos y correspondencia de negocios, así como de textos informativos y publicitarios.  Más de 1200 páginas traducidas y más de 1500 editadas (a Noviembre 2012)."

6. ¿Cómo vas? Si hay algún error en tu CV hasta este momento, te apuesto dinero a que no lo vas a encontrar fácilmente.  Si ya estás terminando, y más aun si crees que ya terminaste, imprime tu CV en este momento.  Léelo todo.  ¿Encontraste algún error? Dáselo a alguien de confianza para que lo lea.  Vuélvelo a leer.  Vete a dormir y luego vuélvelo a leer.  Es MUY difícil encontrar errores en cosas que tú mismo escribiste, pero vale la pena tomarse el trabajo de hacerlo antes de que quien esté filtrando candidatos lo haga.

7.  ¿Ahora sí? ¿Listo para enviarlo? Guárdalo en PDF.  Le vas a enviar a un extraño un documento que incluye información valiosa que podría cambiar tu vida; si la va a meter mano, que le cueste trabajo.  Además, así te aseguras de controlar exactamente cómo se va a ver tu CV, no importa dónde lo vea, si usa Mac o PC, qué resolución de pantalla usa, etc.  Nada de formatos perdidos ni de incompatibilidad de versiones.

Listo.  Ahora no olvides ser cortés, y en todo momento recordar que vas a tratar con una persona.  Sea buena onda o no, tú necesitas proyectar profesionalismo en todo momento.  No sabes qué papel tiene esta persona; quizás es un reclutador que nunca volverás a ver, pero quizás es la persona que decidirá si te quedas o no, y cuánto vale la pena tentarte a que te quedes en caso de que tengas más de una opción. Déjale una buena impresión tuya, pero recuerda que es, a fin de cuentas, una persona igual que tú, así que sin nervios.

Suerte.

1 de febrero de 2013

"ahh y otra cosita, necesito llevar cv e ir formal??"

 No es que yo sea una experta en reclutamiento y selección de personal, para nada, pero por quinta ocasión en mi vida profesional me encuentro evaluando currículums y filtrando candidatos, y cada vez es peor.

No pretendo sostener que estoy re-inventando la realidad aquí ni nada; todo lo siguiente, no importa qué tan largo termine siendo, se reduce a usar el sentido común.

1. Tu currículum.  Nadie hace su currículum en un día.  Si hiciste tu currículum en un día, no está listo. Nada es tan importante como tu currículum.  ¿Te das cuenta de cuántas veces ya mencioné la palabra currículum? Eso es porque NADA ES TAN IMPORTANTE COMO TU CURRÍCULUM.  Excepto tal vez las cosas que van a continuación.

2. Tu carta de presentación.  En Estados Unidos y otros países, los résumés necesariamente se envían con carta de intención.  En México no; sin embargo, siempre que envíes tu currículum adjunto a un correo, tienes que escribir algo en ese correo.  Aun si es algo tan sencillo como "Envío mi currículum adjunto a este correo para ser considerado para el puesto X.  Gracias de antemano por su atención." Que se vea que hiciste un esfuerzo que fue más allá de hacer click en el clip.

3. Tu ortografía.  No sé las demás personas que evalúan currículums, pero yo no puedo considerar seriamente a nadie que me escriba un correo que se lea como tuit de Belieber.  Un CV con faltas de ortografía tipo "trabajo bajo preción" se va al fondo del montón en lo que muevo el cursor para darle a la X.

4. Tu trato por escrito.  Esto bien podría ser consecuencia de esa crisis de educación/crianza de los últimos tiempos, en que a todos los niños les dicen que valen mil como son, donde todos ganan medallas al final de la competencia y donde nadie puede reprobar, porque ni modo de dañar su autoestima.  Le estás solicitando, a una persona que no conoces, la oportunidad de concederte una entrevista.  Sé formal en tu trato, porque no sabes con quién estás tratando.  Además, tus correos tienen que hacer que a la persona le den ganas de entrevistarte. La mayoría de los empleadores buscan seriedad, compromiso, responsabilidad...  Si me tienes que preguntar si tienes que venir formal a una entrevista de trabajo, prefiero que no vengas.

5. Lee el anuncio.  Si pongo información en el anuncio, sean requisitos u ofrecimientos, es porque quiero que las personas que me contacten al respecto a) cumplan los requisitos, y b) estén interesados en lo que el puesto ofrece.   La atención al detalle es una cualidad importante en un posible empleado. Si estás consciente de que no cumples los requisitos, menciona eso en tu correo, y explica por qué crees que a pesar de eso deberías ser considerado.  Eso me dice que leíste el anuncio, y quién sabe, quizá me convenzas.  Por otro lado, si el anuncio dice que pago $25 pesos al mes, no me mandes tu CV y luego me canceles la entrevista porque "el puesto no cumple con tus necesidades salariales."

6. Sé profesional.  Si ya acordaste asistir a una entrevista, asiste.  Si no vas a llegar, porque se te hizo tarde, porque el puesto ya no te interesa, porque te accidentaste, porque se rompió tu tacón o por lo que sea, avisa.  Si en serio te accidentaste y la entrevista era lo último en tu cabeza en el momento, avisa después, ofrece una explicación y a) solicita humildemente reprogramar la cita, o b) retira tu candidatura al puesto agradeciendo la oportunidad que se te brindó.  Nunca sabes quién va a encontrarse tu CV otra vez en algún momento de su vida, ni quién pudo haberte recomendado para otro puesto más afin a tus intereses/aptitudes/aspiraciones salariales.  Como dije en el número 4, todos buscan seriedad, compromiso y responsabilidad.  Si cuando menos aparentas tener esas cualidades, es mucho más probable que te consideren para otras oportunidades.

7. ¿Quieres mejorar? Una palabra clave: seguimiento. Hay todo tipo de personas en este mundo, así que siempre es posible que este punto no aplique para todos los entrevistadores/filtros que te encuentres.  Sin embargo, si tienes cualquier contacto con la empresa, y a fin de cuentas no te quedas con el puesto, una manera de aprender de tus errores, o comprender por qué a fin de cuentas no te eligieron, no está de más que envíes un correo preguntando.  Estoy consciente de que esto es algo delicado: para empezar, necesitas tener mucha presencia de mente para tomar una crítica personal y que no te afecte, en vez de hacerte mejorar, y eso si obtienes una respuesta honesta.  Siempre está la posibilidad de que simplemente ignoren tu correo, si la persona simplemente considera que está por encima de dar explicaciones. Bien podrían darte el avión, como yo debo admitir que lo he hecho con gente que estaba mucho más allá de un poco de crítica constructiva.  Pero nuevamente, si tratas con alguien que presenta seriedad e interés, y sería una buena opción en circunstancias diferentes, ¿por qué negarle la retroalimentación, si la solicita? Tampoco seas rogón. Envía un correo y olvídate de él para siempre.  Si te llega respuesta, ya la hiciste.  Si no, pues ya para la próxima.

¡Mucha suerte!