24 de octubre de 2007

¿Desidia yo? // Tragedia

o, "Burro, orejas, salebyetecuidas."

Ayer llamé a cierto centro de servicio autorizado de una cierta conocida marca de reproductores portátiles de audio y teléfonos que tocan mp3. Ah, y computadoras.

Este lugar no está exactamente a la vista, así que le pedí a la persona al teléfono que me explicara como llegar. Al final de su explicación, le pregunté si tenían alguna señalización en la puerta, y me dijo que la bajaron temporalmente, por aquello del huracán.

...

¿Huracán? ¿Cuál huracán? No será aquel huracán que amenazó la península hace como doce entradas de este blog, ¿verdad? Digo, porque eso fue en agosto.

Durante el día de hoy estuve pensando en este pequeño incidente, y cómo la desidia parece ser parte fundamental de la actitud de buena parte de la población. Eso, o aquel centro de servicio y yo tenemos una característica poco común en común, pero lo veo difícil. Entre las cosas que pensaba ayer, me preguntaba si debía sentirme aliviada de tener un defecto común o avergonzada de ser parte de lo que hace de un defecto espantoso un defecto común.

Y no me supe contestar.

* * *

Hoy, manejando a mi casa de regreso del trabajo, la respuesta me cayó de sorpresa:



En el espacio vacío en donde está el ramerío en la banqueta había un árbol que no tenía ya ni una hoja, y probablemente ninguna esperanza de retoñar. Era un árbol completamente seco, pero por alguna razón, todos los días verlo me alegraba el día. Siempre tuve la intención de tomarle unas buenas fotos, e incluso una vez lo hice, excepto que tenía prisa y no quedaron muy bien, y aparentemente las borré. Genio, por cierto, se escribe con G. En el proceso, dañé el tapón de una de las llantas de mi auto contra una banqueta rota. G mayúscula, de ser posible.

Sabía que alguien iba a tirar ese árbol un día. Pero mi propia reacción al encontrarlo así, o mejor dicho, de no encontrarlo ya, me sorprendió de verdad.

No hay que esperar a que sea demasiado tarde.

Arbolito :(

1 de octubre de 2007

Viva la ex-Capital Americana de la Cultura


Si supiera con quién quejarme, lo haría.

The Killers, The Kaiser Chiefs, el Cirque du Soleil, Daft Punk... México, Guadalajara y Monterrey.
Y ya.

Somos una ciudad de graduaciones de academias de danza en los teatros y huecos en las calles. A Dios gracias (¿?) que somos territorio telcel.

Te odio, Katherine Heigl...

A veces sucede que una persona, la hayas tratado o no, te cae bien o mal por alguna razón semi-irracional, como a mí me sucede con Anne Hathaway, Drew Barrymore y Sandra Bullock. Simplemente se ven agradables. De la misma manera, tanto Jessica Alba como Jessica Biel se me asientan en el hígado (una por cabeza hueca, la otra por lo overhyped que está para lo poco que en realidad hace), al grado que he dejado de comprar revistas con tal de no tener sus lindas y adorables jetas en mis libreros para el resto de mi vida.

Katherine Heigl es un caso especial. Quiero odiarla. Con todo mi corazón. Pero la desgraciada no me lo permite.

Desde mi punto de vista, Heigl es en gran parte culpable por la hecatombe en que se convirtió Grey's Anatomy hacia el final de la tercera temporada. No sólo porque le veo la cara y pienso en la tragedia que es Gizzie, sobre la cual mi opinión está mínimamente representada por el ícono en la parte superior de este post, sino porque en parte fue ella quien echó leña al fuego con las declaraciones que hizo en contra de Isaiah Washington y a favor de T.R. Knight. La realidad es que en el Isaiahgate, , por una u otra razón yo quedé del lado de Isaiah. Posiblemente porque las declaraciones de Isaiah sobre el definitivamente sorpresivo e inexplicable sex appeal del ñoño de George tenían perfecto sentido (Washington declaró que T.R. Knight quería que su personaje tuviera mejores historias y mayor importancia de la que había tenido hasta el momento, y que manipuló el uso -totalmente incorrecto, por cierto- de las palabrotas, que no estaban dirigidas hacia él, para lograrlo; en mi opinión, manipulación o no, no cabe duda que la transformación de George-Bambi a Bond-George-Bond fue ridícula e increíble, en el sentido literal de la palabra).

Como sea, el problema es que Shonda parece equivocarse por todos los frentes, y hacer huir a Burke, el más honesto, el más derecho, el más centrado de toda la manga de lunáticos que "trabajan" en Seattle Grace fue sólo una de las reacciones poco características de los personajes que ella misma creó, pero, junto con la catástrofe que es Gizzie, definitivamente ha sido de las más nocivas para el programa.

Y por lo tanto, detesto a T.R. Knight y a George; por manipulador, patán y adúltero.

Pero Katherine Heigl sólo dijo que T.R. es su mejor amigo, y que ella prácticamente le arrancaría los ojos a quien se atreviera a lastimarlo. Y tiene una maldita sonrisa adorable. Y su discurso del emmy, con todo y que odié que se lo ganara a Sandra Oh y a Chandra Wilson, que en mi opinión cualquiera, y sobre todo Chandra, se lo merecía mucho más, también fue adorable. Y a pesar de que en Knocked Up no es el foquito más brillante del arbolito de Navidad, incluso hasta ahí se cuela su adorabilidad, e identificabilidad, y maldita sea, ni con una desgraciada panza de látex se ve mal, la muy infeliz.

Así que no puedo odiarla. Pero la odio por eso.
Pero T.R. Knight y a Shonda Rhimes no son adorables. Así que a ellos sí les toca.
TEAM CALLIE!